Manolo Martínez, 51 años, camarero
Trabaja en una cafetería y restaurante del distrito Centro y siente que ha encontrado su lugar: «Me valoran y lo hago bien. Soy autosuficiente y satisfago mis necesidades. No llego a fin de mes porque soy muy manirroto, pero no tengo nada a mi nombre, ni móvil ni coche. Aunque ganara más dinero, no tendría nada: me pone nervioso conducir y el móvil no me hace falta».
Manolo no le da mucha importancia a las posesiones, le llenan más los amigos del barrio: «Necesito lo mínimo para no angustiarme, tomar lo que quiera y poder alternar». Viste colores oscuros y disfruta de lo cotidiano: una caña, una conversación, un chiste. Nunca quiso tener hijos o casarse: «Tuve parejas, pero soy muy independiente. Lo digo sin tristeza, me acostumbré a lamerme solo las heridas. Sin embargo, sin gente a mi alrededor sería impensable vivir».
Madrid me gusta por...
... el barrio. Me encuentro a gusto con la gentede aquí.
Y me disgusta por...
... las obras, la incomodidad de pasear, el ruido...
Admiro a...
... los artistas. Me gustaría ser como ellos.
No me gusta...
... Esperanza Aguirre y su modo de actuar.