Murcia

Familiares del padrastro de la niña de Fortuna niegan que le pegara y dicen que nunca la vieron con hematomas

El acusado Juan Pedro M., en el juicio de la niña de Fortuna
EUROPA PRESS

Los familiares del padrastro de la niña de Fortuna, fallecida en Fortuna en noviembre de 2008 por un 'shock séptico' con síntomas de abusos sexuales y maltrato, han coincidido en sus versiones ante el juez al dejar claro que no le pegaba a la menor y que "nunca, jamás" le vieron a la niña hematomas en el cuerpo.

Un punto éste en el que se ha detenido la acusación particular, ejercida por Evaristo Llanos en representación del padre biológico y el hermano de la niña, al preguntar cómo entonces la niña presentaba hematomas en los brazos, piernas y orejas, según consta en las fotografías del sumario, si nunca había sido maltratada.

La cuarta sesión del juicio que se celebra en la sección tercera de la Audiencia Provincial de Murcia se ha centrado en los testigos propuestos por la defensa del padrastro y alguno de la madre biológica de la niña, el 90 por ciento de ellos familiares del procesado, por cuanto el juez Juan del Olmo ha tenido que advertir, en varias ocasiones, a los declarantes que si tenían intención de perjudicar o favorecer a los acusados, llegando incluso una de las testigos a decir que quería favorecerlos.

Uno de los momentos más tensos de la jornada ha sido cuando ha comenzado a declarar la madre del procesado que, tras recordar el día en que murió la menor, se ha echado a llorar hasta el extremo de que el juez ha tenido que suspender durante varios minutos la vista oral debido a que el padrastro se encontraba muy alterado y no paraba de llorar, lo que ha obligado a que el médico de guardia lo tuviera que atender.

Las contradicciones también han aparecido en esta cuarta sesión, ya que una prima segunda del procesado ha dejado claro que quien llevaba al colegio a la fallecida y a su hermano era su madre, Amelia Verónica U., y después, junto con su primo, desayunaban en un bar cercano al colegio.

Sin embargo, la madre de Juan Pedro M., el acusado, ha manifestado que ella era la que se encargaba de hacerles los bocadillos a los niños por las mañanas antes de acudir al colegio, acompañados tanto de su madre como de su padrastro.

Una cuestión que ha llamado la atención tanto del Ministerio Fiscal como de la acusación particular, ya que la niña no acudió al colegio el día en que falleció por la noche porque, según el relato ofrecido por la prima segunda del procesado y la madre de éste, su madre y el niño estaban con anginas.

En este sentido, el fiscal y la acusación particular han expresado a los testigos que no entendían que la niña no hubiera ido ese día al colegio, porque los que estaban enfermos eran su hermano y su madre pero no ella. Ante esta cuestión, la prima segunda del procesado ha contestado que quien se encargaba de llevarlos era la madre y como ese día estaba con anginas pues no la llevó, aunque sí que desayunó esa mañana, como lo hacía todos los días, en un bar cercano al colegio con su primo. Por su parte, la madre de Juan Pedro M. no ha podido dar explicación a por qué su hijo no llevó a la niña ese día al colegio.