Personal de Salud de Segovia teme que el cierre de 18 camas en Cirugía marque el inicio de nuevos cambios en el Hospital
La Junta de Personal del Área de Salud de Sacyl en Segovia ha rechazado este martes el cierre de 18 de las 30 camas de la unidad de Cirugía del complejo asistencial, ubicada en la tercera planta izquierda, y ha temido que estos cambios marquen el principio de nuevas modificaciones en el futuro.
La reestructuración en Cirugía, donde ya se inhabilitaron camas a primeros de año, fue comunicada la semana pasada durante una reunión con los responsables de la Gerencia de Atención Especializada y la Dirección de Enfermería.
La intención es mantener únicamente 12 plazas de Cirugía Mayor Ambulatoria (CMA), según han asegurado fuentes de la Junta de Personal, que han explicado que las camas suprimidas cubrirán plazas inhabilitadas previamente en otras unidades.
Así, de esas 18, seis se trasladarán a la segunda planta, a Urología y Traumatología, mientras que otras seis que había en Nefrología pasarán a la quinta, a Oncología, Hematología y Oftalmología.
La Junta de Personal ha lamentado que de las 375 camas con las que cuenta físicamente el complejo, solamente 337 quedarán en funcionamiento y, si bien los responsables de la Gerencia se han comprometido a habilitar plazas en caso de epidemia o similar, ha temido que los pacientes no puedan ser asistidos debidamente por la falta de personal, ya que los cambios llevan aparejada una reestructuración de plantilla.
A esta situación se une la lista de espera, que en áreas como Traumatología registra 180 días, según han indicado las mismas fuentes, que aseguran que todo ello se traduce en una "pérdida de la calidad asistencial" para el usuario y las prestaciones que se ofrecen.
Los representantes de Personal de Sacyl han señalado que la Gerencia alega que no hay quirófanos disponibles y, aunque han reconocido que no hay ahora dinero disponible, se han quejado de que se destinen fondos a la "autoconcertación" y se recorten para lo público.
En Segovia, han dicho, el Hospital de la Misericordia, perteneciente a Recoletas, no puede asumir todas las cirugías que hay en lista de espera, lo que implica que los pacientes van a ser derivados a otras provincias de la Comunidad, con el coste que ello conlleva en las familias debido a los traslados, que son cubiertos mínimamente.