Gran despliegue policial en busca del homicida del alcalde de Fago
- La pequeña localidad oscense de Fago y sus aledaños eran ayer un hervidero de guardias civiles.
- Ssegún fuentes de la investigación, estrechaban el cerco a la persona o personas que mataron a su alcalde de un tiro de postas hace ya una semana.
Patrullas de la Benemérita se desplegaron, en busca de pruebas, por la carretera donde apareció el coche del edil.
Miguel Grima, el edil muerto, había presentado denuncias por amenazas a unos ciudadanos vascos, a los que había denegado el empadronamiento en el pueblo, y también a personas que habitan en la localidad pirenaica de La Jacetania, muy próxima a Navarra, marcada ya por la tragedia.
Palmo a palmo
Pero el móvil del crimen y la identidad de su autor o autores parecen atrapados en el silencio de los parajes agrestes y recónditos en los que se ubica Fago.
Ayer, la Guardia Civil recorrió palmo a palmo el lugar junto a la carretera de Majones donde apareció el cadáver del primer edil, buscando pistas. También realizaron pruebas a gente de la zona en busca de restos de pólvora en las manos.
Miguel Grima, que regentaba junto con su mujer una casa de turismo rural y fabricaba bobinas de cobre para la empresa de un cuñado suyo, no tenía problemas económicos ni personales, según varias personas allegadas.
Rencillas por cuestiones territoriales, urbanísticas o de carácter más banal podrían estar en el fondo de este crimen rural.