Valencia

Bonig achaca la supresión de la lanzadera del AVE al coste y a que lo cogen "entre seis y siete personas"

Bonig atiende a los medios en los pasillos de las Corts
EUROPA PRESS

La consellera de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente, Isabel Bonig, ha achacado este miércoles la supresión de la lanzadera que conectaba la estación de alta velocidad (AVE) en Villena con el núcleo de esta población y las vecinas Elda, Petrer y Sax a que "no es posible mantener un transporte que cuesta 60.000 euros en dos meses y medio y lo cogen entre seis y siete personas".

Así lo ha señalado a preguntas de los periodistas en los pasillos de las Corts por la supresión de esa lanzadera habilitada para facilitar el acceso a la estación de Villena.

Bonig ha indicado que "la retirada obedece única y exclusivamente a que no hay pasajeros, y en estos momentos de grandísima dificultad económica y de limitaciones presupuestarias, no es posible mantener un transporte que cuesta 60.000 euros en dos meses y medio y lo cogen entre seis y siete personas".

Al respecto, apunta que "dos meses y medio ha sido tiempo suficiente para ver que desgraciadamente no hay demanda y, dada la situación económica actual se ha suprimido esa lanzadera", cuyo promedio de usuarios se ha situado en esos dos meses y medio "en 6,5 usuarios, entre seis y siete, no más", subraya.

"no hay usuarios"

"La gente no utiliza el transporte público para ir a la estación de Villena, esa es la realidad", ha lamentado Bonig, quien asegura que están "estudiando todas las posibilidades" para dar servicio a esa zona y recuerda que también autorizaron que "las líneas regulares de autobuses desde Alcoi a Villena y la propia Villena, que une Villena con Alicante, pudiesen llegar a la estación", pero éstas "paran en Villena centro y no se acercan a la estación porque no hay usuarios".

Al respecto, insiste en que "no hay demanda" para esa lanzadera y en que, por tanto, "es una situación complicada y difícil de mantener", especialmente en el actual contexto económico.

Bonig ha indicado que "esos son los números del transporte" y que este sector "a veces tiene estas cuestiones y, cuando hay que ampliar en zonas, son zonas que por las características de los pasajeros no dan para mantener un mínimo, para hacer mínimamente eficiente la línea y no se puede mantener".