Madrid

Un inspector, acosando a una agente: "Si me desobedeces, estás muerta en la Policía"

Una imagen de archivo de la Policía Nacional durante una redada.
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Dos presuntas víctimas de un antiguo inspector jefe de la Comisaría General de Información han relatado este martes ante el tribunal cómo el acusado les realiza insinuaciones de tipo sexual, caricias y llamadas frecuentes fuera del trabajo, aprovechándose de su condición de mando policial.

"Si me desobedeces, estás muerta en la Policía" o "Tú eres mi niña bonita y no te voy a compartir con los básicos" son algunas de las expresiones que el procesado, Miguel Ángel S.C., profirió a dos de sus subordinadas para amenazarlas cuando contrariaban sus insinuaciones o proposiciones alejadas del ámbito de su trabajo.

La Audiencia Provincial de Madrid ha arrancado el juicio contra Miguel Ángel S.C., quien se enfrenta a dos años de prisión por dos delitos contra la integridad moral. El fiscal reclama que se le inhabilite durante el mismo tiempo y que indemnice a las afectadas con 6.000 euros.

En su declaración, el procesado ha destacado que nunca tuvo "fines deshonestos" con las chicas, sino que trataba de ayudarlas en todo lo que podía. "Jamás me he metido en la vida personal de mis funcionarios. Soy incapaz de aprovecharme de una mujer y, mucho más, si es policía porque tiene un arma y está preparada para ponerme en su sitio", ha señalado.

Frente a su versión, la primera de las víctimas ha narrado que desde que entró al Grupo 3º en 2007 los contactos con el resto de compañeros no existían. "El primer mes estaba a todas horas con él. El trato no era el mismo con otros compañeros. Comía con el resto de inspectores y no con mis compañeros", ha contado la víctima y ha señalado que su percepción era que mostraba "un gran interés".

Tras destacar que ella nunca se insinuó a su supuesto acosador, ha relatado que su jefe buscaba el mínimo momento para que se produjera un acercamiento, "un contacto físico a través de un roce en la pierna o un susurro en el que podía sentir su aliento".

"Me exhibía como su trofeo"

"Me exhibía al resto de inspectores de grupo como su trofeo. Me decía que yo era su chica y que no me quería compartir con nadie", ha dicho y ha señalado que siempre que viajaba con él por trabajo se tenía que alojar en su mismo hotel, aunque no fuera de su categoría por su escala básica. Era habitual que a altas horas de la noche llamara a su puerta.

"Si le contrariaba, enseguida cambiaba de actitud y me decía que estaría muerta en la Policía. Me decía que no estaba ahí para enseñar mis partes por los pasillos", ha añadido.

Transcurridos los meses, según ha contado, su jefe le pidió si le daba permiso para que entrara otra compañera, ya que "era guapa" y ella se iba a poner celosa. Tras la incorporación, la víctima ha reconocido que se sintió aliviada.

Según ha contado, pidió la baja y regresó a Canarias. Tras unos meses, quiso volver y pidió el alta. Sin embargo, se encontró obstáculos para ello. Un comisario le comentó que le haría la vida imposible dentro de la Policía y decidió acudir al sindicato.

De igual modo, el acusado mantuvo la misma actitud con otra de sus empleadas. "Me llamaba a todas horas para que fuera a comer con él. Accedí en dos ocasiones. Buscaba cualquier acercamiento para encontrar un contacto, invadía mi espacio... Me sentía molesta porque mantenía una actitud babosa", ha señalado.

Además, la mujer ha contado que le comentó que no iba a conseguir lo que quería, a lo que éste reaccionó violentamente: "Me dijo: la puta placa te la han regalado. Te voy a joder la vida. Tú no vienes aquí a pasear tus partes. Somos una pareja que a veces se enfada".