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Los millonarios rusos seducen a las estrellas

Shakira y Kylie Minogue (© Korpa).
Los oligarcas rusos ya no se contentan con adquirir grandes compañías o clubes de fútbol, ahora pagan millones de dólares para que estrellas de la música de la talla de George Michael, Shakira o
Beyoncé actúen en sus fiestas privadas.

Un cumpleaños, un aniversario de bodas o la fiesta de fin de año es excusa suficiente para que un multimillonario ruso se de el gusto de contratar por una noche a cantantes que habitualmente actúan ante miles de espectadores.

El cantante británico George Michael recibió 2,5 millones de dólares por sólo 20 minutos de actuación durante la exclusiva fiesta que un oligarca ofreció el pasado 31 de diciembre a las afueras de Moscú.

El empresario fletó de su bolsillo un avión para que Michael, sus músicos y cantantes pudieran volar a Moscú, actuar ante unos 300 invitados y regresar horas después a Londres.

Esos honorarios convirtieron de la noche a la mañana al intérprete de "Faith" en el cantante mejor pagado de la historia de Rusia.

Hasta ahora ese honor recaía en el ex miembro de "Take That" y rey del pop británico Robie Williams, la actriz y cantante Jennifer López, y la estadounidense de origen ecuatoriano Cristina Aguilera.

Williams, famoso por sus excentricidades dentro y fuera de los escenarios, se embolsó dos millones de dólares por ofrecer un concierto privado en la pasada nochebuena.

Mientras, López, que llegó a Moscú acompañada de su inseparable marido, Marc Anthony, recibió los mismos honorarios por interpretar cuatro canciones en la fiesta con motivo de la onomástica del millonario Telman Ismailov.

La cifra inicial era 1,5 millones de dólares, pero como la actuación de la diva de origen puertorriqueño se retrasó, a instancia de los anfitriones, empezó a cobrar 200.000 dólares por cada 10 minutos de retraso.

Al parecer, fueron los propios hijos del millonario quienes decidieron agasajar al empresario con tamaño regalo de cumpleaños.

La misma cantidad se había embolsado Aguilera por interpretar tres canciones en la fiesta de cumpleaños del empresario ruso Andréi Melnichenko en septiembre de 2005.

La intérprete de "Message in a bottle" se llevó otro millón de dólares en marzo pasado en la fiesta de cumpleaños organizada en honor de otro oligarca, Suleimán Kerímov, diputado y propietario de la petrolera Nafta-Moskvá.

En esa fiesta también actuó la colombiana Shakira, que recibió un millón de dólares por alegrar la velada a invitados de honor como el dueño del Chelsea y hombre más rico de Rusia, Román Abramovich, o al alcalde de Moscú, Yuri Luzhkov.

Kerímov ya había cobrado fama por invitar a sus onomásticas a cantantes como la australiana Kylie Minogue, la estadounidense Pink, la ex "Spice Girl" Geri Hallywell o a la soprano británica Sarah Brightman.

El millonario tenía previsto tirar la casa por la ventana estas fiestas al pagar 2 millones y 1,5 millones de dólares respectivamente por contar con la presencia de los actores Robert de Niro y Bruce Willis, pero un grave accidente de tráfico lo impidió.

Kerímov tiene una fortuna estimada en 7.100 millones de dólares, lo que ha llevado a la revista "Forbes" a incluirle en la lista de los 100 hombres más ricos del mundo.

La exhuberante Beyoncé, que conjuga su carrera en solitario con el grupo "Destiny Child", también se asomó por la capital rusa a finales de año y, por ello, cobró 1,5 millones de dólares.

La que tampoco hizo ascos a la invitación de los oligarcas, a pesar de que se encuentra sumida en un bache emocional tras su ruptura matrimonial, fue Britney Spears, que cobró un millón de dólares, según informó la prensa rusa.

Otras estrellas que se han beneficiado de la generosidad de los nuevos ricos rusos son la australiana Natalie Imbruglia o el recientemente fallecido James Brown.

Además, los oligarcas no se conforman con contratar sólo a cantantes sino también a estrellas de cine para que hagan de maestros de ceremonias.

El ex agente 007 Pierce Brosman cobró 2,5 millones de dólares por presentar un concierto privado, mientras el actor Danny de Vito se llevó 800.000 dólares por desplegar sus cualidades cómicas ante un auditorio reducido.

Las estrellas rusas tampoco salieron mal paradas, ya que el cantante Dima Bilán cobró 350.000 dólares por actuar en la fiesta organizada por dos de las corporaciones más grandes de Rusia, Norilsk y Severstal, en el balneario de Sochi.

La eterna zarina de la música popular rusa, Ala Pugachova, recibió "sólo" 150.000 euros por amenizar la fiesta de Navidad de otro millonario ruso.

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