La gerente de la Luz de las Imágenes asegura que no se enroca en el cargo y que el Patronato ha apoyado su gestión
La gerente de la Fundación Luz de las Imágenes, Carmen Díaz Quintero, ha asegurado este viernes que "de ninguna manera se enroca" en su cargo y ha destacado que, de hecho, lo ha puesto a disposición del patronato de esta entidad, cuyos miembros han apoyado su gestión al frente del organismo cultural.
Díaz Quintero ha realizado estas manifestaciones a Europa Press después de la reunión celebrada este viernes por el patronato de la Fundación en la que se ha tratado la situación de la gerente tras su imputación en el 'caso Gürtel' que se instruye en el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana.
La gerente ha aseverado que en este encuentro ha expuesto sus razones —las mismas que esgrimió ante el juez instructor del caso en su declaración de ayer como imputada— en las que ha defendido que no ha habido ninguna irregularidad en las contrataciones efectuadas por la Fundación con Orange Market, una de las mercantiles investigadas.
Además, ha indicado que ha puesto su cargo a disposición de la decisión que adoptara el patronato, ya que ha precisado que ella está contratada como gerente por la Fundación, que es a quien le corresponde decidir sobre su continuidad, porque no es un alto cargo de la Generalitat, institución que es un miembro más del patronato y no tiene mayoría en este órgano.
Fuentes consultadas por Europa Press han explicado que ninguno de los miembros del patronato han pedido la dimisión de Díaz Quintero y que de hecho los que han tomado la palabra han defendido su labor al frente de la entidad.
La gerente también ha criticado las declaraciones realizadas mediante un comunicado por el teniente de alcalde Vila-real y miembro del patronato, Alberto Ibáñez, en las que consideraba que Díaz Quintero se "enrocaba en su cargo" y dejaba en "ridículo" por ello a miembros del Consell como la titular de Cultura, María José Català o el vicepresidente, José Císcar.
"caza de brujas"
Al respecto ha calificado de "cobarde" la actitud del edil puesto que, según relata Quintero, Ibáñez en ningún momento ha pedido su cese durante la reunión e incuso después de la misma se ha acercado a ella y le ha dicho que sentía su situación y que esto era "una caza de brujas".