Òdena: sobre las montañas de Montserrat, a vista de pájaro

  • El aeródromo de Òdena es uno de los centros de actividades aéreas más importantes.
  • Podemos practicar vuelo sin motor o hacerlo en globo aerostático.
  • En primavera se celebra Aerosport, Festival de Aeronáutica de Òdena.
Dos globos a punto de iniciar su ascensión.
Dos globos a punto de iniciar su ascensión.
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Dos globos a punto de iniciar su ascensión.

Con el macizo de Montserrat como telón de fondo, la población de Òdena es una villa tranquila y con la ventaja de estar cerca de Barcelona. De su patrimonio destacan la moderna iglesia de Sant Pere y la románica de Sant Miquel, con más encanto. Y lo que queda de su castillo.

En lo alto de un montículo se levanta la torre octogonal del antiguo castillo de Òdena. Lo que más sorprende desde sus vistas es el sobrevuelo de aviones, ultraligeros y globos sobre los campos de cultivo y vides.

Esas volantes presencias se explican porque aquí, en Òdena, justo al lado de la NII, se encuentra el Aeródromo General Vives, uno de los centros de actividades aéreas más importantes de la Península. Aquí se unen los amantes de los deportes aéreos para disfrutar del vuelo mientras se sobrevuelan las montañas de Montserrat.

El aeródromo ocupa una superficie de 33,8 hectáreas y tiene una pista de 900 metros de largo y 15 metros de anchura. En el futuro inmediato está previsto que disponga de una pista de 1.800 metros que permita el aterrizaje de jets privados.

Desde el cielo, es posible recorrer toda la comarca del Anoia, conocer su pasado y su historia. Con la cámara fotográfica se obtienen panorámicas a vista de pájaro de localidades cercanas como Igualada y Capellades.

Todo el año es bueno para imitar a las aves pero es en primavera cuando los aficionados al vuelo tienen una cita ineludible. Es cuando se celebra Aerosport, Festival de Aeronáutica de Òdena.

Ultraligero y globo

En el aeródromo tiene su sede el Club de vuelo a vela Igualada-Òdena. El vuelo sin motor es todo un reto de habilidad ya que depende del buen aprovechamiento de las corrientes de aire caliente ascendente.

Se puede practicar en solitario o, si no tenemos experiencia, hacerlo con un profesor, de manera que nosotros copilotamos el aparato. En uno y otro caso la sensación de planear es muy distinta de la del vuelo a motor.

Para estrenarse en el mundo del aire lo más conveniente y fascinante es un vuelo en globo aerostático. Primero se participa en las tareas de preparación del despegue y al final se brinda con cava.

Fuente: Guía Repsol. Rutas, mapas, restaurantes … ¡Planifica con nosotros tu viaje!

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