Girona, una ciudad con historia y a la medida de las personas

  • La Catedral de Santa María posee la nave gótica más ancha del mundo y la segunda más ancha de cualquier estilo.
  • El Barrio Judío de Girona es el mejor conservado de España.
  • La muralla permite el mejor de los paseos alrededor de la vieja Girona.
Uno de los perfiles más conocidos de la ciudad, con la Catedral al fondo.
Uno de los perfiles más conocidos de la ciudad, con la Catedral al fondo.
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Uno de los perfiles más conocidos de la ciudad, con la Catedral al fondo.

Porque lo digan sus folletos turísticos no va a dejar de ser verdad, Girona es una ciudad hecha a la medida humana. Sus 100.000 habitantes disfrutan de todo lo que pueda ofrecer una gran ciudad pero sin sus agobios: oferta cultural, restaurantes, servicios turísticos, festivales, fiestas, etc. Y también historia, mucha historia.

El casco histórico o Barri Vell de Girona es uno de los más evocadores de Cataluña y atesora –esa y no otra es la palabra– algunos elementos monumentales únicos en Europa. Un somero repaso debe contemplar la catedral, la muralla, la herencia árabe y la judía.

Señera y orgullosa, la Catedral de Santa María es el icono más visible de Girona. Es sin duda el legado histórico más grandioso de la ciudad y por algo es Monumento Histórico Artístico Nacional. Sobre los restos de una antigua basílica romana, fue construida entre los siglos XIV y XVII.

De ese momento primero conserva el claustro y el antiguo campanario, la Torre de Carlomagno. Pero si algo la ha hecho famosa es que posee la nave gótica más ancha del mundo y la segunda de cualquier estilo arquitectónico: casi 23 metros de espacio abovedado. Solo San Pedro del Vaticano le gana en anchura.

En su interior la catedral alberga una importante colección de obras de arte y retablos. Y en el exterior otro elemento arquitectónico de récord, su escalinata del siglo XVII. Es la mayor existente de arte barroco.

Cerca de la catedral, en un edificio románico del siglo XII descubrimos los baños árabes, con sus dependencias habituales: sala fría, tibia y caliente.

De la herencia árabe a la judía. El Barrio Judío de Girona (Call Jueu de Girona) es un perfecto ejemplo de cómo era el espacio en el que vivían los judíos españoles ante de su expulsión en 1492. El de Girona es el mejor conservado de España y conserva la estructura y el espíritu intactos.

Además de callejear por las intrincadas calles del barrio, conviene visitar el Centro Bonastruc Ça Porta, la antigua sinagoga convertida hoy en centro de estudios y el Montjuïc, o monte de los Judíos.

Todos estos tesoros y algunos más –como su muy interesante red de museos, del Museo de la Catedral al de Historia de los Judíos, pasando por el Museo de Arte de Girona-MDA o el del Cine– están en buena medida defendidos por la muralla de la ciudad.

Hubo una primera muralla, la que levantaran los árabes; después, con el dominio franco, fue reconstruida para aumentar su capacidad defensiva, ampliando tanto su extensión como su grosor. Así conservada, la muralla permite un perfecto paseo alrededor de la vieja Girona pero con vistas a lo mucho que la ciudad ha ido creciendo con los siglos.

Fuente: Guía Repsol. Rutas, mapas, restaurantes … ¡Planifica con nosotros tu viaje!

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