Madrid

Chabolismo de cartón en plena Gran Vía

La 'caseta' donde duermen Erik, su novia y tres perros en Callao (SERGIO GONZÁLEZ)
SERGIO GONZÁLEZ

Erik tiene tres razones para no dormir en los albergues. Se llaman Princesa, Chico y Chari, sus tres mascotas.

No nos dejan entrar con perros. Por eso estamos en la calle
"No nos dejan entrar con perros. Por eso estamos en la calle". Enrique, de 67 años, también prefiere dormir al raso. "Entré una noche con poco [a un albergue] y salí con menos", cuenta.

Erik y Enrique viven, literalmente, en la Gran Vía y son dos de los 6.000 sin techo que hay en Madrid, según Cáritas.

Como ellos, varios cientos viven en Centro y no pisan un albergue ni aunque haga frío. Para saber por qué, el Ayuntamiento organizó el martes por la noche un recorrido para sondearlos. No adelantaron resultados, pero usarán la información para adecuar la atención a los indigentes.

Princesa, Chico, Chari, Erik y su novia ocupan una caseta a base de cartones que han instalado junto a Callao, en el soportal del edificio en obras del Banco Atlántico. No son los primeros que se hacen casetas en la calle, pero sí los que más tiempo llevan. El guardés de la finca dice que ni la Policía ni el Samur social los pueden echar.

Más refugios de cartón

El chabolismo de cartón ha alcanzado también a la otra acera. En el soportal del cine Rex, otro sin techo apodado El Peseta ha levantado su habitación de cartón.

Gran Vía, eje comercial por excelencia, está a rebosar en las fechas prenavideñas. "Por aquí pasa mucha gente.Es más fácil conseguir lo mínimo para comer y dormir", explica Enrique, que lleva un mes pidiendo limosna frente al hotel Senator. La gente que pasa por delante mira con sorpresa cómo con el embalaje de los regalos algunos se construyen sus casas.

Un trío de carteristas

Los transeúntes han denunciado la presencia de tres mujeres jóvenes en la zona de Callao que se dedican a robar carteras de los viandantes.

Son dos mujeres morenas y una rubia. Una lleva un ojo morado y el pelo recogido. Van siempre en fila india, actúan en aglomeraciones. La primera lleva una bolsa de plástico, la segunda se aferra a su bolso para esconder y sacar la mano para robar y la tercera va con un periódico.