Internacional

Los servicios de inteligencia de Reino Unido y Rusia cooperarán durante los Juegos de Invierno

El primer ministro británico, David Cameron, en rueda de prensa junto al presidente ruso Vladimir Putin.
EFE

Rusia y Reino Unido acordaron hoy recuperar "en cierta medida" la cooperación de sus servicios secretos para garantizar la seguridad durante las próximas Olimpiadas de Invierno que se celebrarán en Sochi en febrero de 2014, anunció el primer ministro británico, David Cameron, durante su visita a esa ciudad rusa.

"He coincidido hoy con (el presidente ruso) Vladímir Putin acerca de que debemos arreglar la cooperación entre los servicios de inteligencia exterior de nuestros países para garantizar la seguridad durante los Juegos Olímpicos", dijo Cameron tras reunirse con el jefe del Kremlin en la futura sede olímpica.

El jefe del Gobierno británico, no obstante, precisó que esa cooperación, suspendida en 2007 debido al caso Litvinenko, se limitará "a la celebración de los Juegos Olímpicos".

El Kremlin no tardó en valorar positivamente la iniciativa del primer ministro de Reino Unido.

"La cooperación entre los servicios secretos está interrumpida, congelada por iniciativa británica. Pero igualmente destacamos con satisfacción la disposición de cooperar en la organización de unos Juegos tranquilos y seguros en Sochi", dijo a la agencia Interfax el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.

Años de contenciosos

Cameron viajó hoy a Rusia por segunda vez en menos de dos años en un nuevo gesto para normalizar las relaciones bilaterales entre ambos países, enturbiadas durante años por numerosos contenciosos comerciales, culturales y de espionaje, que llevaron a la expulsión de varios diplomáticos y a la práctica congelación de los contactos.

El jefe del Gobierno conservador de Reino Unido ya visitó Rusia a finales de 2011, en lo que fue el primer viaje de un líder británico a este país desde 2005.

Tanto el entonces presidente ruso, Dmitri Medvédev, como Cameron reconocieron entonces que uno de los principales escollos en las relaciones bilaterales es el asesinato en Londres en noviembre de 2006 con polonio radiactivo del ex espía ruso Alexandr Litvinenko, que provocó entonces una unánime condena internacional.

Desde entonces, Londres reclama sin éxito a Moscú la extradición del empresario ruso Andréi Lugovói, el principal sospechoso en el asesinato de Livtinenko.