Los baños árabes resucitan en Sevilla en el barrio de Santa Cruz

  • Los últimos baños árabes desaparecieron de Sevilla en el siglo XVII, pero hoy disfrutar de esa experiencia vuelve a ser posible.
  • Aire de Sevilla tiene terma de agua salada, sala de chorros y hammam.
  • Hay múltiples tratamientos: relajante, chocoterapia, exfoliante, aromaterapia, etc.
Uno de los espacios de los baños árabes Aire de Sevilla.
Uno de los espacios de los baños árabes Aire de Sevilla.
AIRE DE SEVILLA
Uno de los espacios de los baños árabes Aire de Sevilla.

Para olvidarse del mundanal ruido los árabes se daban un baño en un hamman. Esos acogedores y sabios baños son ya historia en España; por ejemplo, en Sevilla, donde los últimos baños árabes desaparecieron en el siglo XVII.

Pero en la capital hispalense, sin salir del barrio judío de Santa Cruz, vuelve a ser posible disfrutar de los baños árabes. Aire de Sevilla –así se llaman– ha venido a llenar ese hueco.

Son 1.200 metros cuadrados restaurados para el disfrute de los sentidos, siguiendo la tradición árabe. Los baños ocupan una antigua casa-palacio de un virrey de las Indias del siglo XVI, verdaderamente espectacular.

Para hacerlo hay turnos, además hay que guardar silencio, recogerse el pelo largo y utilizar traje de baño. El recorrido termal incluye varias salas de agua en grandes estancias con luz tenue, azulejos árabes y lámparas de bronce.

Aire de Sevilla tiene una terma de agua salada, una sala de chorros y un hammam. La sensación más interesante se consigue en la sala de aguas, con termas a diferentes temperaturas.

Después del recorrido, que tiene una duración de hora y media, se puede elegir uno de los múltiples tratamientos: masaje relajante, chocoterapia, exfoliante, hidratante o aromaterapia.

Relajados, casi levitando, regresamos a las calles de Sevilla. Podemos callejear por el barrio de Santa Cruz o navegar en barco por el río Guadalquivir.

Fuente: Guía Repsol. Rutas, mapas, restaurantes … ¡Planifica con nosotros tu viaje!

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