Cultura

Silvia Abril:
"La niña de Shrek es el fastasma que llevaba dentro"

Silvia Abril interpretando a La Niña de Shrek.(Mia Font)
Mia Font

Es el personaje más sucio de la tele. De los de ficción, claro.

Es la niña de Shrek, la adolescente con bigote, pelo grasiento y dientes marrones, que triunfa de martes a jueves en Buenafuente.

Su creadora e intérprete, Silvia Abril, también actriz de Homo Zapping, asegura que el humor es el sentido de su vida.

¿Quién ideó este personaje tan escatológico?

Yo misma, fue fruto de la improvisación. Tenía que construir un personaje anónimo y frikie, y salió esto. Venía de ver la segunda parte de Shrek y me fascinó tanto el gato de la peli que hice que la niña coleccionase sus cromos.

¿Tiene algo de Betty, la fea?

No, la niña de Shrek es un fantasma que llevaba dentro. Me encontré con un compañero de instituto y me recordó que yo ya parodiaba este personaje cuando era adolescente.

¿Cómo se caracteriza?

Me mojan el pelo con agua para darle la apariencia de grasiento, me pintan bigote y cejas espesas y me ponen una prótesis dental con las paletas manchadas.

¿Cómo es trabajar con Andreu Buenafuente?

Cuando actúo con él tengo un subidón porque es imprevisible. Es la hostia, el compañero perfecto. Es alguien que se deja sorprender y del que es fácil retroalimentarse.

¿A qué personaje de los que imita está más agradecida?

A Cayetana Guillén Cuervo, porque es muy buena tía y me sabe mal sacarla con esa mala leche, pero es una terapia.

¿Y a quién parodiaría?

A María Jiménez, porque es muy extravagante y un personaje brutal. Muy andaluza.

Sus cómicos favoritos son...

Como imitador, Carlos Latre, porque es un ladrón de almas. Como humoristas, Buenafuente, Corbacho y Faemino y Cansado. Son surrealistas.

¿Qué es el humor para usted?

Todo. Me da de comer, me ayuda a sobrevivir y es el sentido de mi vida, como decía Monty Python. Me sale el cachondeo hasta en entierros.

¿Sus proyectos?

Hacer teatro, pero con Buenafuente, Homo Zapping y Memoria absoluta no puedo.

¿Cómo se imagina a los 65?

Rodeada de buena gente, en el teatro y con buen humor.