«Ellos me necesitan»

Muy decidida, nos cuenta qué es lo que hace en el hospital: «Reparto por las habitaciones la ropa y los desayunos y los recojo, preparo los aseos y las camas, relleno los vasos de oxígeno y vacío las bolsas de diuresis, que es donde ellos hacen pipí».

Lo que más ilusión le hace es el trato con las personas mayores: «Son los que más me necesitan, están ‘solicos’ y la mayoría de la gente no los valora». María José explica que su trabajo no se limita «a lo físico, es también emocional, hablarles, darles cariño, conocer sus inquietudes y sus sentimientos».

Su trabajo también es a veces difícil: «Hay cosas desagradables, como cuando los pacientes no saben qué les estás haciendo y los ves sufrir, pero me pongo contenta cuando ves que la familia valora lo que haces. Eso es lo que más me motiva»

Berta Giral, responsable de relaciones externas del San Carlos, destaca que «nunca hemos tenido ninguna queja sobre ella, al contrario». Giral anima a todas las empresas a que contraten a personas con síndrome de Down: «Es una buena experiencia».

Por contratar a personas como María José, el Hospital San Carlos va a recibir hoy uno de los premios Laurel de Oro que entrega la Federación de Organizaciones en Favor de las Personas con Discapacidad Intelectual y Parálisis Cerebral de la Región de Murcia (Feaps). Otros galardonados son el restaurante Rincón Huertano y el hotel Almunia de Caravaca, la empresa Intersa, por elegir como proveedora a un centro de integración, y el Gobierno regional, este último por su apoyo a los discapacitados.