La caldera, imprescindible en invierno: pasos para saber diagnosticar su estado
- La calefacción es el servicio que mayor gasto energético en los hogares (47%).
- El uso intensivo de la caldera en invierno y la falta de previsión a la hora de ponerla en marcha suelen causar fallos y averías.
- Repasamos las claves para poder diagnosticar el estado de la caldera.
La calefacción es el servicio que mayor gasto energético produce en los hogares, con un 47% del consumo total, seguido por el agua caliente y los electrodomésticos, con un 18,9% y un 7,4% respectivamente.
El uso intensivo de la caldera durante los meses de invierno y la falta de previsión a la hora de ponerla en marcha suelen ser las causas más frecuentes de incidentes y averías. En estas fechas, debemos procurar que el estado de nuestras calderas sea el óptimo.
De la mano de Reparalia, repasamos algunos sencillos pasos que nos ayudan a diagnosticar el estado de la caldera, evitando así complicaciones mayores que nos hagan perder dinero, tiempo y confort.
Si la caldera hace ruidos de goteo o siseos anormales
- Probaremos a bajar el termostato. Si ésta era la causa, se puede eliminar el ruido pero también es probable que se reduzca la temperatura del radiador.
- Es posible que no fluya suficiente agua. Si la llave de paso está en posición correcta, chequeamos el buen funcionamiento del tanque y de la válvula flotante. Debemos apagar primero la caldera.
- Quizá tengamos problemas de presión. Si este fuera el caso, debería avisarlo el indicador de presión.
Si aparece un aviso de avería
- Confirmamos que está encendido el indicador de suministro de energía.
- Comprobamos que está encendido el indicador de suministro de gas. En el caso de que así sea y no esté fluyendo el gas, avisaremos a un técnico. Si no está encendido, tendremos que comprobar si la llave de paso está abierta. Habrá que contar con un técnico en el caso de que esté abierta y no haya movimiento de gas.
- Si tenemos una caldera de petróleo, comprobamos que no se ha acabado y que los niveles son suficientes.
Si los controles no funcionan
- Termostato: hay que averiguar la edad del termostato para evitar pérdida de precisión, lecturas mal interpretadas y el mal funcionamiento de los interruptores de apagado y encendido. Un técnico de mantenimiento puede informarnos de cuándo puede realizar un calibrado a tu viejo termostato. Un termostato programable reduce de un 10 a un 20% la factura.
- Programadores electrónicos: chequearemos que los circuitos electrónicos no han fallado, por si hubiera que reemplazarlos.
- Válvulas del radiador: establecemos qué tipo de válvula tiene tu radiador, termostática o convencional y ajústalas.
Si se ha congelado el tubo de condensación
Durante los meses de invierno, hay que prestar especial atención al tubo de condensación, ya que con las bajas temperaturas puede llegar a congelarse. Si observamos un aviso de error o una luz de advertencia, o si escuchamos sonidos de goteo u otro tipo de sonidos inusuales, es posible que ese sea el problema y, en tal caso, habría que proceder a descongelar el tubo de condensación.
- Localizaremos la zona donde se ha producido el bloqueo, suele ocurrir en la zona superior de salida del tubo o en el codo, las zonas más frías.
- Rocíamos con agua cliente el tubo de condensación. Mejor no usar agua hirviendo. En su lugar, hay que repetir esta acción todas las veces que sea necesario hasta descongelar.
- Cuando el tubo de condensación esté listo, tendremos que mirar en las instrucciones cómo restaurar la caldera correctamente.
- Rodeamos el tubo de materiales aislantes para evitar futuras congelaciones.