Blindan el Congreso mexicano a pocos días de la toma de posesión de Peña Nieto
NOTICIA
27.11.2012 - 17:23h
- Las autoridades mantienen cercado el Palacio Legislativo de San Lázaro, con motivo de la ceremonia, que se celebrará el próximo sábado.
- El edificio está blindado por un doble perímetro de seguridad, y las calles y avenidas que confluyen al recinto permanecen cortadas desde el domingo.
- El candidato presidencial de las izquierdas, López Obrador, ha anunciado marchas contra la toma de posesión en las capitales de los estados mexicanos.
El cerco de seguridad instalado en torno a la cámara legislativa mexicana, el Palacio de San Lázaro, con motivo de la toma de protesta de Enrique Peña Nieto como presidente de la República el próximo sábado mantiene cerrados los accesos a diversas estaciones de metro, así como el tráfico de diferentes calles circundantes.El edificio de la Cámara de Diputados —blindado por un doble perímetro de seguridad— y las calles y avenidas que confluyen al recinto legislativo permanecen cortadas desde este domingo a la circulación, con cientos de vallas que obligan a los diputados, el personal y a los visitantes a la Cámara a entrar por determinados accesos.Según el periódico El Universal, varios diputados del Partido de la Revolución Democrática (PRD) han derribado en las últimas horas diversas vallas en protesta por el cerco. Estos parlamentarios entraron y salieron del edificio mientras coreaban consignas como "No a los militares" o "No al Estado de sitio". El cerco se mantiene desde el pasado fin de semana a pesar de las críticas del alcalde de la capital, Marcelo Ebrard, quien criticó el cerco de seguridad instalado en torno al palacio legislativo: "Ofensivo para la ciudad el cerco que han colocado en San Lázaro", escribió el gobernante capitalino en su cuenta en Twitter. El candidato presidencial de las izquierdas Andrés Manuel López Obrador ha anunciado, por su parte, manifestaciones en protesta contra la toma de posesión de Peña Nieto como presidente del país ese mismo día en las capitales de los estados mexicanos.
López Obrador —que obtuvo en los comicios de este año el 31,59% de los votos, frente al 38,21% de su adversario, Peña Nieto—ha insistido en reiteradas ocasiones en que "las elecciones no fueron ni limpias, ni libres, ni auténticas"y en que, por tanto, no piensa reconocer "un poder ilegítimo surgido de la compra del voto y de otras violaciones graves a la Constitución y a las leyes".