Ruta por la Albufera valenciana

  • Playas, atalayas defensivas y manantiales condimentan la laguna del arroz valenciano.
  • El Parque Natural de l’Albufera es uno de los más grandes y atractivos de la Península.
El sol se pone en el lago de la Albufera de Valencia.
El sol se pone en el lago de la Albufera de Valencia.
WIKIPEDIA/Fev
El sol se pone en el lago de la Albufera de Valencia.

El cultivo del arroz en Valencia no se entiende sin la existencia de l’Albufera y sus marjales, espacio protegido por el que transcurre esta ruta con arranque en El Saler.

Una extensa franja de dunas y un bosque de pinos dejan a un lado la playa de La Devesa, un magnífico arenal de cinco kilómetros de longitud; al otro se extiende la laguna.

En paralelo avanza la CV-500, que pasa por el mirador de la Gola del Pujol y se desvía hacia El Palmar entre barracas y huertas. Es el lugar ideal para probar la paella, el all i pebre y el arrós amb fesols i naps. Entre los carrizos, cañas y eneas revolotean ánades azulones y garzas reales, que se observan desde el Centro de Información Racó de l’Olla.

De vuelta a la carretera, el campo de golf del Parador de El Saler se asoma a la calzada. A continuación, en el Perelló, la dársena deportiva conecta con una playa, en la que, cuando arrecia el viento, los aficionados al ‘windsurf’ sacan sus velas a navegar. Amplia y serena, Les Palmeretes es la primera de una serie de espléndidas playas.

 El Faro de Cullera marca el final de esta franja litoral a la vez que corona la Serra de les Rabosses. A sus pies, el museo de la Cueva de Dragut regresa a la época de los piratas, que en el siglo XVI asolaban la costa. Para captar una excelente panorámica de la desembocadura del Júcar y el paisaje colindante es imprescindible ascender por el Camino del Calvario hasta el Castillo de Cullera, que fue edificado en época califal (siglo X) sobre restos romanos e ibéricos y tuvo mucha importancia por su situación estratégica. Junto a él se alza el Santuario de la Virgen de la Encarnación, un edificio decimonónico de arquitectura neobizantina.

A mitad del camino que sale de la CV-605 hacia L’Estany, un lago de agua dulce, se erige la torre vigía del Marenyet, también parte del sistema defensivo creado para frenar las incursiones de corsarios berberiscos. Merece la pena llegar hasta la citada laguna, que constituye un auténtico paraíso para los pescadores de caña, habida cuenta de la cantidad y calidad de anguilas, carpas y lubinas que allí se encuentran.

Paseo por la Ciudad Arrocera

De Cullera a Sueca, nos encontramos con el Museo del Arroz, emplazado en la Ermita dels Sants de la Pedra, Abdó i Senent, donde un guía enseñará todo sobre su cultivo, mostrando utensilios y herramientas tradicionales. Sueca ostenta con orgullo el título de “Ciudad Arrocera de España”.

Fueron los árabes, en el siglo XIII, los que introdujeron el arroz en la comarca, construyendo una extensa red de acequias. Más del 80% de su término municipal forma parte del Parque Natural de l’Albufera, reconocido como uno de los más grandes y atractivos de la Península Ibérica. Esta localidad invita a pasear sin prisa desde la Iglesia de Sant Pere hasta la de Nuestra Señora de Sales, ambas de estilo neoclásico. Viejos hitos que, como el arroz, guardan todo su sabor.

 Lo que tienes que saber...

PRODUCTOS DE LA ZONA

Son muy apreciadas las anguilas de l’Albufera, los salazones y salmueras de alcaparras y las aceitunas y las cebolletas en vinagre .

Además, tampoco faltan productos frescos de la huerta como lechugas, espinacas, calabacines,  tomates, cebollas, pimientos, ajos tiernos, berenjenas, coles y pepinos. En las pastelerías artesanales,  el viajero puede llevarse deliciosas tortas de nueces y pasas.

QUÉ COMPRAR

En la Fábrica-Museo del Chocolate Comes, en Sueca, se exponen los utensilios que se utilizaban tradicionalmente para procesar este dulce. La visita incluye una degustación y demostración práctica de la elaboración de los bollets, compuestos de azúcar de caña, harina de arroz y cacao. El museo dispone de tienda.

MEJOR ÉPOCA PARA HACER LA RUTA

Los meses de verano permiten disfrutar de las playas y ver los campos de arroz de color verde intenso. De octubre a enero se concentra una mayor cantidad de aves migratorias en l’Albufera y una diáfana lámina de agua cubre los arrozales.

FIESTAS

La primera quincena de septiembre, Sueca celebra las fiestas en honor del Cristo de l’Hospitalet y de la Virgen de Sales, con actuaciones musicales, castillos de fuegos artificiales y pasacalles. El último día se reserva para la Fiesta del Arroz, declarada de Interés Turístico Internacional, que incluye el disputado Concurso Internacional de Paellas y la Cabalgata del Arroz. El día 19 de marzo, Sueca y Cullera festejan sus Fallas.

SORPRESA

La Mostra Internacional de Mim se celebra en Sueca durante la tercera semana de septiembre. Es un festival de teatro gestual que abarca desde la pantomima clásica hasta las actuaciones más contemporáneas.

Los escenarios se reparten entre las salas y las calles de la localidad.

VISITA OBLIGADA

En tierras valencianas es obligada la visita a la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia, una espectacular y sorprendente oferta cultural y científica. Este conjunto arquitectónico ha sido diseñado por Santiago Calatrava y Félix Candela. Sus cinco elementos son l’Hemisfèric (cine IMAX), l’Umbracle (mirador ajardinado), Museu de les Ciències Príncep Felipe (museo interactivo), l’Oceanogràfic (mayor acuario de Europa) y el Palau de les Arts Reina Sofía (programación operística).

Mostrar comentarios

Códigos Descuento