Dejan los árboles a medio cortar para evitar accidentes
NOTICIA
26.01.2005 - 06:04h
Durante estos días es fácil ver en las calles de Barcelona troncos de árboles que sobresalen entre 50 centímetros y un metro del suelo. Son los ejemplares que han tenido que ser talados durante la campaña de poda, que empezó en septiembre y acabará en marzo.
Mientras se espera la sustitución por un árbol nuevo, en un tiempo que no debe superar los 15 días según Parcs i Jardins, los operarios no talan a ras de suelo, sino que dejan una parte del tronco, a modo de señalización, para evitar posibles tropiezos.
Durante las campañas se tala un 5% de los 150.000 árboles de la ciudad, generalmente porque se detecta que están enfermos, explican en el Institut Municipal.
La extracción de los tocones, que antes se hacía a mano, la lleva a cabo ahora una brigada que sigue una ruta con una máquina perforadora, según explicaron fuentes del comité de Parcs i Jardins. Eso explicaría que se tarde más en reemplazarlos.