Sevilla

Villalobos ve "injustificado" el abandono de Tomares de la FAMP y apela al "diálogo y al consenso"

El presidente de la Diputación de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos, ha apelado al "diálogo y el consenso" para la renovación de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP) y ha asegurado que la salida de este organismo, tal como ha anunciado Tomares, es una decisión "sin justificación" que supone "posicionarse en contra de las reglas de funcionamiento de la federación" porque "democráticamente el PP no puede gobernar en ella, al contar con la mayoría de alcaldías".

En declaraciones a Europa Press, Villalobos ha apelado al "consenso político y al diálogo" y ha subrayado que la presidencia de la FAMP debe corresponder a la fuerza política que ostente el gobierno de un mayor número de ayuntamientos. Así, recuerda que el PSOE gobierna en 375 municipios frente a los 268 del PP, "que oculta que las reglas de funcionamiento de la FAMP, establecidas democráticamente por sus miembros".

"Es una decisión sin justificación por cuanto no hay argumentos de ningún tipo, que sustenten esta actuación", agrega, tras indicar que esta acción del PP responde al "simple hecho de que, como democráticamente no pueden gobernar esta federación, se posiciona ahora contra las reglas de funcionamiento de la FAMP".

De este modo, ha insistido en que la "voluntad" del PSOE es llegar al "consenso" para la renovación de la FAMP y a la participación activa en la institución de todas las fuerzas políticas que ostenten gobiernos locales en Andalucía, en función de su representación.

Villalobos deja claro que la FAMP es un instrumento "útil" para Andalucía, ya que, "desde su creación hace ahora 27 años, ha demostrado ser un instrumento idóneo para la defensa de los intereses locales en su interlocución con la Junta de Andalucía, y un foro donde ha primado el consenso entre todos los grupos políticos que forman parte de su órganos de gobierno".

Así, subraya que para comprobar este punto basta con ver en sus actas que los acuerdos se han acordado en la casi totalidad de los casos por unanimidad, insistiendo en que "los problemas y los intereses son comunes independientemente del color político".