Madrid

Esperanza Aguirre quiere jornada continua en más colegios y los padres se oponen

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, se dirige al líder del PSM, Tomás Gómez (de espaldas), durante su intervenciónen la primera sesión del debate sobre el estado de la región.
EFE

Comedor, tuppers, bilingüismo, profesores nativos elegidos a dedo... Por si la educación madrileña no tuviera suficientes debates abiertos, este martes la presidenta regional introdujo una nueva polémica en las aulas. Aguirre quiere extender la jornada continua al máximo número posible de colegios, eliminando los requisitos que ahora dificultan la adopción del horario intensivo. Los centros escolares que adopten este sistema impartirán todas las clases seguidas, sin descanso para comer. De esta forma, los niños saldrían antes del colegio y tendrían las tardes libres.

Aguirre realizó este anuncio este martes, durante la primera sesión del debate del estado de la región. Concretamente, la presidenta se comprometió a "facilitar que los colegios públicos que lo deseen puedan adoptar la jornada continua". Después, la Consejería de Educación puntualizó que se trata de "rebajar los requisitos burocráticos que existen en la actual normativa". Las novedades afectarían a los alumnos de segundo ciclo de Infantil y de Primaria (de 3 a 12 años de edad).

Actualmente, para adoptar la jornada continua es necesaria una votación en la que participen dos tercios de los padres y madres, que dos tercios del Consejo Escolar (padres y profesores) estén a favor, que el Ayuntamiento emita un informe aceptando la propuesta y que los docentes permanezcan en el centro al menos 90 minutos después de acabar la jornada lectiva. El próximo curso aún harán falta dos tercios de votos favorables, pero se admitirá el voto por correo, eliminarán el informe municipal y solo obligarán a los profesores a quedarse 60 minutos más.

A casa, a las 14.00 h

Según Aguirre, la jornada continua beneficiaría a las familias, ya que "se ahorrarían el gasto en comedor". El nuevo horario lectivo transcurriría entre las 9.00 h y las 14.00 h. A partir de esa hora, los padres podrían elegir entre dejar al niño en el comedor o recogerlo para llevarlo a casa. Con la jornada partida, se sale a las 16.00 h, con dos horas para comer.

Sin embargo, muchos padres lo ven como un contratiempo: "Es una reivindicación laboral histórica de los profesores, pero a los padres que estén trabajando no les interesa. Muchos tendrán que buscar a alguien para quedarse con ellos o apuntarlos a clases extraescolares", apunta José Luis Pazos, presidente de la FAPA Giner de los Ríos. "El horario se debe adecuar a las necesidades del alumnado, no a las de los profesores", añade.

En cambio, los docentes creen que las críticas son exageradas: "Los niños pueden comer en casa si quieren y después hacer otras actividades. Me consta que muchos padres están encantados", asegura Francisco Melcón, presidente del sindicato de profesores ANPE. En la región ya hay 310 colegios públicos (un 39% del total) con horario intensivo.

Otros anuncios

Adopciones más rápidas. Reducirá burocracia para evitar el tiempo de espera, que actualmente puede alcanzar los cuatro años. El certificado de idoneidad tardará solo tres meses.

Dinero a emprendedores. Quien monte un negocio tendrá una subvención para pagar la Seguridad Social de su primer empleado durante 18 meses.

Privatización de Telemadrid. Aguirre avanzó que la venta de la cadena autonómica se iniciará de forma "inminente".

Idiomas para parados. Saldrán 26.000 plazas para estudiar alemán, inglés y chino.

Libre elección de colegio. Se tramitará una ley para que los padres elijan el centro de sus hijos, similar a la de sanidad.

Justicia gratuita, al Estado. Aguirre quiere devolver estas competencias al Ministerio de Justicia, que cobrará una tasa.

Este miércoles pedirán una tasa para ricos

La segunda sesión del debate sobre el estado de la región se inicia este miércoles a las 10.00 h, con los grupos de la oposición como protagonistas.

El PSOE pedirá una tasa para las rentas más altas y la vuelta del impuesto de sucesiones y donaciones, eliminado por Aguirre en 2009. IU y UPyD harán hincapié en los recortes sanitarios y educativos. La posible privatización de Metro, Eurovegas y la desviación del déficit también podrían tener un hueco.