Granada

El metro ganará dos millones de viajeros gracias a la intermodalidad con otros transportes

Tramo Del Metropolitano De Granada
EUROPA PRESS/JUNTA

El metro de Granada, infraestructura impulsada por la Consejería de Fomento y Vivienda de la Junta de Andalucía, prevé en sus estudios de demanda que unos dos millones de viajeros anuales del metro ligero procedan del intercambio modal con otros modos de transporte público, como el ferrocarril y los autobuses urbanos e interurbanos, o bien de la combinación con el taxi y el vehículo privado, gracias a la ubicación de paradas y aparcamientos disuasorios junto a estaciones.

Este porcentaje equivale a un 18 por ciento de la demanda prevista para el primer año de puesta en servicio del ferrocarril metropolitano, que se calcula en 11 millones de pasajeros, según ha informado en un comunicado el Gobierno andaluz.

El metro de Granada tiene un total de 16 kilómetros de longitud y vertebra el eje Norte - Sur del área metropolitana a través de los municipios de Albolote, Maracena, Granada y Armilla. La capital y su área metropolitana alcanzan en la actualidad los 553.000 ciudadanos, que se distribuyen entre la corona metropolitana (más de 300.000 habitantes) y la capital (240.009 habitantes), y cuya necesidad de desplazamiento es diaria, ya que en la capital se encuentran la mayoría de los centros administrativos, hospitales, comercios y la Universidad. Por su parte, en la zona norte de esta aglomeración urbana se radican industrias y equipamientos empresariales hacia los que se desplazan a diario residentes de la capital.

La intermodalidad es una herramienta que impulsa la Consejería de Fomento para incrementar el uso del transporte colectivo, ya que los ciudadanos pueden combinar en sus desplazamientos el uso de la bicicleta, el vehículo privado, el tren y el autobús, e incluso facilita la llegada a pie a las estaciones de metro —normalmente localizadas en el centro de las ciudades— a través de itinerarios amplios y acerados.

Por esta razón, la integración del metro con otros medios de transporte públicos y privados se ha definido desde su gestación y diseño, con paradas junto a la Estación de Autobuses de la carretera de Jaén (donde se ubica también una parada de taxis), o con la parada anexa la futura estación de ferrocarriles, así como con la implantación de aparcamientos disuasorios (en Albolote, junto al polígono Juncaril), o bien en el intercambiador habilitado en la parada término de Armilla (Poniente), que facilitará el intercambio con las líneas de autobuses metropolitanos e interurbanos que dan cobertura a la cornisa sur del área metropolitana.

En función de la intermodalidad implantada en la línea de metro, que favorecerá también a residentes de municipios próximos a las localidades con paradas o estaciones del metro ligero, se estima que este intercambio modal generará en el primer año de explotación un total de 6.700 viajeros al día, cifra que equivale a, aproximadamente, dos millones de viajeros al año.

INTEGRACIÓN

La integración del metro ligero con el vehículo privado se consigue a través de los aparcamientos disuasorios, lugares donde se produce el intercambio del uso del coche con el uso del metropolitano. La construcción de este tipo de aparcamientos junto a las estaciones del metro forma parte del nuevo diseño de la movilidad sostenible, ya que reduce considerablemente la entrada de vehículos privados al centro de la ciudad.

La zona norte del área metropolitana de Granada cuenta con un aparcamiento junto a la parada de metro Juncaril (en Albolote), con capacidad para 371 automóviles, con nueve plazas para discapacitados y 31 para bicicletas o motos. Se trata de un aparcamiento cerrado y al aire libre, cuyo acceso en coche, a través de carriles bici o a pie se hace desde el camino de Albolote.

Por su parte, la integración del metro ligero con el transporte urbano y metropolitano existente en la ciudad de Granada se desarrollará a través de espacios diseñados para el intercambio modal, donde será posible realizar trasbordos desde el metro al autobús y el taxi. De esta forma, se ha favorecido que en las proximidades de las paradas de metro existan paradas de taxis y de la red de autobuses urbana. Cabe destacar de forma especial el interés en desarrollar esta integración en las paradas de Albolote, la estación de autobuses, Caleta, Estación de Ferrocarril, Méndez Núñez, Alcázar - Genil, Nuevo los Cármenes y Armilla.

Uno de los aspectos desarrollados con mayor profundidad en las entradas a la ciudad es la ubicación de intercambiadores, fundamentalmente en la zona sur y oeste de la ciudad. En estos intercambiadores se creará un lugar de trasbordo entre distintos medios de transporte para limitar la entrada de coches procedentes del área metropolitana de Granada.

En este sentido, el metropolitano de Granada conecta directamente con la estación de autobuses de la carretera de Jaén, y la estación de ferrocarril (que en el futuro acogerá la llegada del AVE) en la Avenida de los Andaluces. Precisamente, en la Estación de Ferrocarril se espera una subida al metro de unos 2.400 viajeros al día y en la estación de autobuses de unos 2.800 viajeros / día.

Finalmente, la implantación del metropolitano en Granada va asociada a una reurbanización integral que, en la mayoría de su trazado, se ha realizado 'de fachada a fachada'. Esto implica la reurbanización de las calles y avenidas por las que pasa el metro teniendo en cuenta el uso de todo el ancho de la vía.

Formando parte de esta reurbanización se ha realizado una importante ampliación de los acerados existentes y se está desarrollando una red de carriles bici que conectan y completan la red ya existente, con casi 9 kilómetros de longitud de nueva ejecución asociados al metro ligero que favorecerá también el intercambio con este modo de transporte no mecanizado.