CJC insta al Ayuntamiento a indemnizar a un local donde la Policía retiró ropa de marca pensado que era falsa
El Consell Jurídic Consultiu (CJC) ha instado al Ayuntamiento de Valencia a reparar el daño que la Policía Local causó a un local comercial ubicado en la Avenida Cortes Valencianas, en el que decomisó 283 prendas de vestir por creer que eran falsas, cuando en realidad eran de marca, según consta en un dictamen consulado por Europa Press.
El incidente tuvo lugar en marzo de 2008, cuando una dotación de agentes de la Policía Local del Ayuntamiento decomisó en un local comercial 283 prendas de ropa de vestir de marca, al considerar que había indicios de que se trataba de prendas falsificadas.
Estos hechos dieron lugar a la tramitación de las diligencias previas por parte de un juzgado de Instrucción, quedando las prendas de vestir decomisadas a su disposición. Tras comprobar que se trataba de prendas auténticas, se acordó su devolución al titular del local, lo que se verificó con la entrega en abril de 2008 de los sacos correspondientes, en cuyo interior se hallaban las prendas de vestir arrugadas y pasadas de temporada.
Por este motivo, la mercantil interpuso una querella criminal contra los agentes del Cuerpo de la Policía Local del Ayuntamiento que habían participado en el decomiso, y tras diversas incidencias procesales, en agosto de 2009 el juzgado acordó el sobreseimiento libre de las actuaciones.
El administrador de la mercantil formuló una reclamación en la que instaba a la reparación de los daños y perjuicios por la pérdida del valor comercial de las prendas de vestir, lo que justificaba con las facturas de compra de las prendas, y por los márgenes comerciales que se aplicaban a su venta. Cifraba los daños en 11.770,44 euros.
Según el informe que emitió la Policía, las prendas fueron plegadas e introducidas en sacos, y estuvieron en todo momento a disposición de la autoridad judicial, en la Central de la Policía Local, hasta que fueron devueltas "en buen estado y limpias", mantenía.
Ante la reclamación formulada ahora por parte de la mercantil al CJC, este organismo la acepta y declara la responsabilidad patrimonial del Ayuntamiento. También afirma que a la mercantil se le reconocerá una reparación económica por las prendas que no pudo vender o que tuvo que vender aplicando alguna rebaja en el precio y en su margen comercial.
Un policía con conocimientos
Para llegar a esta conclusión, el CJC también tiene en cuenta que solo uno de los cuatro miembros de la Policía que participaron en la actuación tenía alguna formación profesional específica en poder distinguir prendas de vestir auténticas respecto de otras falsificadas.
Asimismo, añade que la actuación se desarrolló cuando el establecimiento se hallaba abierto al público en general y en un horario en que los propios agentes sabían de antemano que no podían instar la colaboración habitual de otras personas más familiarizadas con las marcas presuntamente falsificadas y, por tanto, actuar con mayor conocimiento de causa y prudencia.