Cultura

Valerio Pino: "No soy tan malo, es que tengo carácter"

Tiene más de una veintena de peticiones de entrevistas. Es guapo, inteligente y tiene mucho carácter. También es espontáneo y no se calla una, aunque no es de los que alardea de ser descarado.

Está todo el mundo pendiente de sus gritos. Es el nuevo fenómeno de la televisión...

Si lo dicen, por algo será (risas). Es broma.

¿Por qué es tan malo con las chicas?

No soy tan malo, es que tengo mucho carácter. Pero bueno, es que soy profesor.

¿Y los profesores tienen que ser mandones?

¡Claro!

Le comparan con Antonia Dell’Atte.

Nos comparan porque hemos salido en el mismo plató y porque tenemos el mismo acento (risas).

Como profesor, ¿quién es más complejo, una top model o los niños de parvulario?

¡No seas malo! Son niñas que han sido elegidas en un casting y no sabían por dónde iba la cosa. Se emocionan, lloran, ríen...

Están todo el día haciendo actividades. No parece tan complicado desfilar.

Pues lo es. Un desfile dura muy poco, pero detrás de él hay horas de preparación.

¿Por qué les enseñan a caminar dando zancadas de caballo?

Es lógico. Es una exageración bella. Eso hace que resalte una colección de ropa.

¿Y lo de llevar los brazos caídos y poner cara de pena?

Eso se hace porque la modelo es un maniquí en movimiento.

¿Qué opina de la decisión de Cibeles de no aceptar modelos flacas?

Me parece muy bien que se vele por la salud de las chicas.

¿Qué diferencia hay entre una modelo y una top?

La modelo es bella, es un referente, pero no deja de ser común a todos los mortales. La top model, además de bella, no pasa inadvertida. Tiene que tener algo de misterio, alguna cosa distinta.

¿Y entre la alta costura y la costura no tan alta?

Es como el infierno, la tierra y el paraíso...

¿Y eso qué quiere decir?

El paraíso es para la más alta sociedad. Se pueden permitir el lujo de comprar un traje para un día y gastar millones.

Para los que no podemos tener alta costura, ¿qué es indispensable en el armario?

Es imprescindible tener lo que te dé la gana (carcajada).

¿Por eso se vino a España?

Exacto, porque me dio la gana y porque me fascina este país. Espero quedarme muchos años.

* Cuatro. Miércoles, a las 22 horas.

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