Internacional

Si hay amor, no hay violación

Un gendarme argentino besó a la fuerza a una adolescente, que lo denunció por abuso sexual, pero la Justicia le ha exculpado al considerar que estaba "enamorado" de la chica, informaron fuentes judiciales.

El hecho en cuestión sucedió en Buenos Aires en febrero pasado cuando el gendarme se ofreció a acompañar a la joven hasta su casa junto a un compañero de la fuerza de seguridad. En un momento, el agente le pidió a su compañero que se retirara, tomó el rostro de la adolescente y la besó en la boca, tras lo cual la chica decidió denunciarle por abuso sexual intimidatorio.

La Cámara del Crimen determinó que el agente de la policía fronteriza no tuvo "una intención vinculada a un deseo sexual o impúdico" al darle un beso a la denunciante, de 16 años.