Una ruta por la Ría de Arousa, disfrutando del sabor de Galicia

Vilagarcía de Arousa es el puerto natural de Santiago de Compostela y el portal de entrada a la ría que lleva su nombre. En esta ruta se combinan a la perfección las playas desiertas con la vida de la mar, la buena mesa y su famoso vino Albariño, así como los pazos y el característico paisaje salpicado de hórreos que miran al mar. Será una propuesta muy apetecible, se mire por donde se mire.

El centro de operaciones de esta ruta es Vilagarcía de Arousa, popular localidad de veraneo que cuenta con un agradable paseo marítimo. En la mayor ría de la Península, también destacan destinos próximos como El Grove o Cambados.

El primero da paso a una península que es una playa extensísima. El segundo es la capital del vino Albariño. Otro lugar al que acercarse en busca de calma y buenos tratos es el reconocido balneario de la Isla de la Toja.

En Villagarcía de Arousa, es posible conocer de primera mano y calzando botas de agua las rutas de marisqueo, en sus propios arenales y en Lombos do Ulla. Estas rutas permiten la visita a los bancos que llegan hasta la Isla de Cortegada. Se parte del Centro de Interpretación da Ría de Arousa, instalado en la playa de la Compostela, y cuenta con el acompañamiento de guías especializados. Será una interesante actividad para compartir con la familia.

Veinte minutos al sur de Vilagarcía está el municipio de Cambados, catalogado como conjunto histórico-artístico. Reúne tres barrios que, sin duda, vale la pena conocer: Fefiñáns, el barrio comercial de Cambados y el marinero de Santo Tomé.

Un atractivo añadido son sus hórreos; una especie de graneros que se sustentan en pilares que los alejan de la humedad del suelo pero que ahora solo tienen una función ornamental. A catorce kilómetros de Cambados, en Simes, en el ayuntamiento de Meaño se puede ver un hórreo en forma de lo más singular.

Desde Cambados, pero al otro lado de la ría, se divisa el puerto de O Grove. Este es el punto de partida de excursiones en catamarán, que permiten recorrer la ría, y de atracciones de la zona como La Toja y la Illa de Arousa.

Además, se pueden explorar cómodamente los cultivos de mejillones, ostras y vieiras en plataformas flotantes o bateas cerca de la zona de Faro das Pedras. Estos modernos catamaranes disponen de 30 ventanas de cristal en su fondo. Si viajáis con niños, el éxito está asegurado. Durante la travesía, la tripulación del barco os tentará con una degustación de mejillones al vapor y vino de la zona.

La Isla de la Toja, justo enfrente de El Grove, es el lugar ideal para entregarse a los beneficios del termalismo y del relax. Esta isla (antiguo lugar de pastoreo, adonde los habitantes de El Grove llevaban el ganado en barca) vivió una revolución a raíz del descubrimiento de sus fangos y aguas medicinales. Las ciento diez hectáreas de La Toja están dedicadas al relax y al ocio turístico, con balnearios y hoteles de lujo, campos de golf y pinares vírgenes.

Con la excusa del Albariño, vino de uva blanca típico de la zona, se pueden realizar uno o varios itinerarios interesantes de los cuatro que propone la Ruta del Vino Rías Baixas. Las primeras cepas las llevaron los monjes franceses de Cluny hasta el monasterio de Armenteira.

Estos caldos son ideales para acompañar la cocina sofisticada, pero sin grandilocuencias, del restaurante Yayo Daporta (Galardonado con un Sol de Repsol) (Rúa Hospital 7, teléfono: 986 526 062) o del restaurante Casa Bóveda (Galardonado con un Sol de Repsol) (c/ La Marina 2, Carril, Vilagarcía de Arousa, teléfono: 986 511 204).