Maragall afirma que con el nuevo Estatut Catalunya "ha llegado al punto donde queríamos llegar"
- El president de la Generalitat ha presidido la ofrenda floral al monumento a Rafael de Casanovas.
- Dice que tras la aprobación del texto estatutario Catalunya "es una nación".
- Maragall dice que la independencia sería ridícula en la Europa de hoy.
El president de la Generalitat, Pasqual Maragall, ha dicho esta mañana durante la ofrenda floral al monumento de Rafel de Casanovas con motivo de la Diada de Catalunya que con el nuevo Estatut Catalunya "es una nación y hemos llegado al punto que queríamos. Somos una nación reconocida como tal por el Parlamento español".
Aunque la Diada conmemora una derrota para Catalunya, la de 1714, el presidente catalán dijo que "ahora, en 2006, conmemoramos una victoria.
La gran victoria del Estatut, gracias a todos".
Maragall explicó que el nuevo Estatut "reconoce a Catalunya como una nación dentro de la nación de naciones que es España".
"Van a ganar los buenos"
El otro tema de debate junto al nuevo Estatut durante la Diada de Catalunya estan siendo lógicamente las elecciones autonómicas del 1 de noviembre.
Maragall aseguró que "van a ganar los buenos", aunque no quiso dar más detalle sobre su predicción a la pregunta de una periodista portuguesa sobre la próxima cita electoral.
El político socialista también se refirió al proceso de paz en Euskadi y afirmó que "estamos en el buen camino y todos esperamos que, muy pronto, tendremos la paz".
Montilla convencido de su triunfo
Montilla acudió a la ofrenda floral acompañado de su sustituto al frente del Ministerio de Industria, Joan Clos, la vicepresidenta del Congreso, Carme Chacón, el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, y el portavoz del Gobierno catalán, Joaquim Nadal.
Los socialista no se libraron de los gritos de los independentistas congregados en el monumento de Rafel de Casanovas que les llamaron "botiflers" (término para señalar a los colaboracionistas con el Gobierno español) y a los que los militantes del PSC respondieron con con gritos de "Viva, viva, Catalunya socialista".