Valencia

El Brujo cierra la octava temporada del TEM con su homenaje más íntimo a la palabra como fuerza transformadora

El Brujo
TEM

Rafael Álvarez 'El Brujo' pondrá esta semana el broche final a la octava temporada del Teatre El Musical (TEM) de Valencia con su obra 'Una noche con El Brujo', su espectáculo más íntimo en el que intercala textos de Fray Luis de León, Quevedo, Santa Teresa de Jesús y Cervantes con sus propias vivencias y anécdotas, y que tiene como eje a "la palabra, como fuerza de transmisión y de comunicación no sólo en el teatro sino en la vida", a la que "transforma y alimenta".

Según ha indicado en la presentación en rueda de prensa del montaje, es un espectáculo "muy original, autobiográfico", que surgió hace doce años a raíz de una lectura de textos clásicos en la que cautivó al público al intercalar anécdotas personales entre fragmentos de obras del Siglo de Oro español. Tras la audición de ese recital, decidió convertirlo en una obra que ha representado cerca de 800 veces por toda España y que asegura no haber ensayado "nunca".

El Brujo ha destacado que es asimismo "profundamente ibérico", con una "raíz muy española" que proviene del 'bululú', de las compañías formadas por un solo actor que "iba de pueblo en pueblo, caminando, representando él solo comedias" en el siglo XVI. La obra también bebe de la tradición italiana del actor solista y, de hecho, El Brujo se subirá al escenario sin el músico que le acompaña en otras ocasiones.

El actor y director cordobés ha remarcado la importancia "del verbo, de hablar bien o hablar mal, hablar con dulzura o hablar con crueldad, hablar con belleza o hablar de una forma chabacana" y, en este sentido, ha destacado que los poemas de San Juan de la Cruz o Machado comparten con los refranes populares e incluso las "letras flamencas" una misma "creencia en que la palabra transforma y alimenta la vida" y que "la forma de hablar de la gente no es solamente un síntoma de cómo vive y cómo piensa, sino que también es la causa" de esa forma de vida.

Así, ha insistido en la trascendencia de "la palabra en torno a la educación" y al intangible que él recibió de su padre, a quien le gustaba "recitar frases de las letras flamencas" que adaptaba a cada situación.

Durante cerca de hora y media, El Brujo compartirá con el público valenciano anécdotas como su época de monaguillo, que le marcó y que recuerda como la etapa en la empezó "en el teatro" puesto que "cuando tocaba la campanilla, se ponía todo el mundo el pie y pensaba 'qué dominio del público tengo'. "Ahí fue donde yo me dí cuenta de que tenía que dedicarme al oficio", ha agregado.

Con una dilatada y fructífera trayectoria a sus espaldas, es tajante al afirmar que el teatro atraviesa un momento complicado, pero subraya que "siempre tiene una capacidad de recuperación y de resistencia fuera de lo común", con "una fuerza y una vitalidad" que le permite "pelear y sobrevivir" porque "el teatro está más allá de la tontería, de la parafernalia" de industrias más complejas como la cinematográfica.

"no hay educación sin cultura"

A su juicio, en un contexto de recortes en sanidad y educación, la gente de la cultura tiene "un complejo de culpabilidad enorme" porque "parece completamente fuera de lugar que cuando se están discutiendo cosas tan vitales y tan esenciales, se pida para algo que es accesorio o una frivolidad, que es la cultura", argumento que ha refutado al considerar que "la cultura y la educación tienen una conexión importante".

Es más, sostiene que "no hay educación sin cultura, y no hay cultura sin educación, y realmente la gente se empobrece vitalmente, moralmente, espiritualmente e incluso económicamente" al desvincularse de la cultura, que "es un alimento importante" a todos los niveles.

Ha reprobado, en este sentido, las indemnizaciones y pensiones que perciben directivos financieros y ha remarcado que "con la jubilación de un exdirectivo de la caja, se mantiene la red de teatro de la Generalitat durante dos años o muchos más". "Hay escasez, pero hay prioridades, y el orden de las prioridades es escandaloso", ha denunciado El Brujo, quien considera esos acontecimientos "síntomas de una enfermedad crónica de una sociedad corrupta, anquilosada y de unos disparates tremendos".

A su juicio, "hace falta una profunda renovación de la democracia, del sistema de vida, de las formas de relación, de los partidos y de lo que entendemos por política y cómo la practicamos" de modo que "la gente tenga una mayor capacidad de participar y de influencia en la vida social" porque en la actualidad "la democracia realmente no existe, existe el poder del dinero".

Rafael Álvarez asegura que trabaja mucho al tener siete espectáculos en repertorio y que vive este año "con verdadera emoción" y con la convicción de que "esto tarde o temprano va a pegar un vuelco" de la mano de una creciente cantidad de gente que "tome conciencia de la situación actual, en la que las instituciones no responden a las necesidades". De hecho, asegura que ya nota en sus espectáculos una "avidez" y "necesidad de saber" que puede generar un auténtico "giro" en los modelos, comportamientos y valores.

Las funciones de 'Una noche con El Brujo' en el TEM tendrán lugar este jueves a las 22.00 horas, viernes y sábado a las 21.00 horas y la última, el domingo a las 19.00 horas.