Valencia

Los funcionarios valencianos serán controlados desde el lunes por tornos y por su huella digital

Varios funcionarios, durante su jornada laboral.
ARCHIVO / EFE

El Gobierno valenciano controlará el acceso del personal al servicio de la Generalitat a sus puestos de trabajo mediante un acceso común en cada edificio público y la instalación de tornos o sistemas de huella digital, según ha anunciado este viernes el vicepresidente del Consell, Jose Císcar.

El pleno del Ejecutivo autonómico ha aprobado el Plan de control del absentismo del personal de la Generalitat, que entre otras medidas transferirá del Instituto Nacional de la Seguridad Social a las mutuas la gestión de las contingencias por accidente de trabajo o enfermedades profesionales.

El plan, que se aplicará desde el próximo lunes, una vez se publique en el Diari Oficial de la Comunitat, pretende conseguir un ahorro anual de 18,3 millones de euros e igualar de manera progresiva la tasa de absentismo laboral del sector privado con el de la Administración autonómica en un periodo de cuatro años.

Prevé también la reducción en la nómina de la parte proporcional desde el primer día si no se aporta un justificante acreditativo de la no asistencia al puesto de trabajo, y en caso de reincidencia se abrirá expediente disciplinario; si se trata de personal laboral, la legislación contempla que puede ser motivo de despido.

El plan pretende asimismo homogeneizar los permisos y licencias diferentes de la incapacidad laboral en todos los departamentos de la Generalitat, mientras que un comité director informará de manera periódica de la evolución de la tasa de absentismo y del ahorro logrado.

Sin contar con los sindicatos

Se hará un concurso público para adjudicar a una mutua concreta la gestión de las bajas por accidente laboral, por lo que el nuevo modelo se aplicará entre enero y febrero de 2013. Según Císcar, un trabajador público que sufra un accidente laboral ya no acudirá a su médico de cabecera, sino que será atendido en la mutua, como ocurre en casi todas las autonomías, pues solo Andalucía, Extremadura y la Comunitat tienen este "antiguo sistema".

Dado que este plan no afecta a derechos laborales de los trabajadores, sino que "refuerza obligaciones legales" que ya existen, como no tener ausencias injustificadas en el puesto de trabajo, no hay obligación de contar con los sindicatos, aunque el Gobierno valenciano está abierto a sus aportaciones.

El vicepresidente ha explicado que el índice de absentismo durante 2011 en la Generalitat fue del 4,65%, frente al 3,05% del sector privado, lo que provocó que se perdieran 2,1 millones de jornadas laborales.