Sevilla

Los trabajadores de Izar estarán en pie de guerra dos días a la semana

Unos 200 empleados de astilleros marcharon en manifestación hasta el acceso al puerto de Sevilla exigiendo garantías para sus empleos (A. González).
Neumáticos ardiendo, largas columnas de humo, gritos y pancartas. La carretera de la esclusa se ha convertido en escenario principal de las protestas de los astilleros. Ayer, unos 200 trabajadores declararon la guerra a la SEPI: se movilizarán dos días a la semana –martes y jueves– durante julio y volverán a retomarlas en septiembre. Para la próxima semana han previsto una donación de sangre colectiva ante la Delegación del Gobierno porque «les están quitando la sangre», dicen.

Aunque aseguran estar desmoralizados por la adjudicación de la planta a Astilleros de Huelva, no piensan tirar la toalla. Harán que sus protestas se oigan hasta que concluya el proceso de privatización, a mediados de octubre, cuando el Consejo de Ministros ratifique la venta.

Piden garantías de empleo por diez años, tal y como acordaron con la SEPI. Por ello, solicitan al Gobierno central que dé marcha atrás, que no ratifique la adjudicación y que abra un proceso de negociación con los sindicatos. Hoy se reunirán con sus abogados para conocer qué acciones jurídicas pueden emprender para frenar este «golpe de estado sindical y social».