Artes

Brancusi, pionero de la escultura moderna, también retrató sus obras en dos dimensiones

'El pez', una fotografía de 1924 que el escultor Brancusi tomó en su taller
Constantin Brancusi - Bruce Silverstein Gallery

Constantin Brancusi (1876-1957) se atrevvió en una fecha tan temprana como 1908 a romper con el realismo en la escultura. Con cada obra se acercaba a las pretéritas formas del arte prehistórico y a la sobriedad del arte africano que configuraron la vanguardia parisina.

El exquisito modernismo, el éxito y sus selectas amistades —Picasso, Duchamp, Man Ray, Modigliani...— no hicieron que olvidara su pasado de campesino rumano: vestía con humildad y nunca dejó de tallar la madera, como lo había hecho cuando comenzó a trabajar de pastor a los siete años, en un pueblo de los Cárpatos, donde los motivos geométricos que se graban en la madera son una seña de identidad de la cultura popular.

La galería Bruce Silverstein de Nueva York expone hasta el 23 de junio Brancusi: The Photographs (Brancusi: las fotografías), una colección de casi medio centenar de imágenes que el artista tomó de sus creaciones.

Formas suaves y redondeadas

Las formas de cada pieza, suaves y redondeadas, eran notables por su elegancia. Mimaba los materiales y la sensibilidad emanaba de cada curva que esculpía. Una figura ovoide se transformaba con facilidad en la cabeza de una musa dormida; una piedra de mármol gris, pulida y aerodinámica, era la representación lógica de un pez escurridizo.

Todas las instantáneas de la muestra, que transmiten la serenidad de las obras retratadas, fueron reveladas por Brancusi y provienen de amigos, familia y coleccionistas que recibieron las copias directamente del autor. Reunidas por primera vez, las fotos lo descubren experimentando con una forma de arte en paralelo a la escultura. No era sólo una manera de documentar, Brancusi era consciente de que podía jugar con la luz y la visión pictorialista para dar un giro  a sus obras.

Piezas individuales, grupos escultóricos, autorretratos, naturalezas muertas con flores y troncos de árbol, pruebas realizadas fuera y dentro de su estudio... En cada fotografía el artista transformó la superficie, el peso, el material y la línea clara de sus esculturas en composiciones de dos dimensiones.