«Hemos dormido en un hotel de mil estrellas»
«Benedicto, amigo, la familia está contigo»; «se nota, se siente, el Papa está presente»; o «la familia unida, jamás será vencida», fueron algunos de los cánticos que peregrinos y vecinos dedicaron a su Santidad tras la misa.
Precisamente la familia fue la institución más defendida de cuantos se acercaron al entorno del altar papal. «Es un valor fundamental», aseguraba Javier, peregrino de Madrid y padre de cuatro hijos. Fabiola, que vino de Ceuta con otras 70 personas, la mayoría jóvenes, explicaba que «la voluntad de Dios es que el matrimonio lo formen un hombre y una mujer. No creemos en el matrimonio homosexual. Los gays tienen cabida en la Iglesia, pero no bajo la eucaristía del matrimonio».
La «buena» organización del evento y «la generosidad del pueblo valenciano» fueron otros de los aspectos resaltados por los visitantes. «Choca que nos hayan repartido por calles, porque estamos acostumbrados a grandes recintos, aunque está muy bien organizado», comentaba una fiel seguidora del Papa, que lo ha acompañado a Denver, Polonia, Colonia, París, Roma...
Otros detalles
Autobuses: Cientos de autocares aparcaron en la Ronda Norte.
Acampadas: Miles de peregrinos acamparon en el entorno del altar papal, pese a que el Ayuntamiento lo había prohibido.
El centro, sin coches: Las calles del centro estaban desiertas de coches.
Taxis: El momento más difícil para encontrar taxi, el domingo para ir a la misa.