Porsche celebra el 40 aniversario del legendario 911 Carrera RS 2.7

  • El fabricante de deportivos lucirá su modelo en la feria de Essen.
  • Porsche llevará una unidad conmemorativa restaurada por sus especialistas.
  • También se exhibirán en Alemania otras dos unidades derivadas del clásico.
La casa celebra las cuatro décadas de su legendario modelo 911 Carrera RS 2.7
La casa celebra las cuatro décadas de su legendario modelo 911 Carrera RS 2.7
PORSCHE
La casa celebra las cuatro décadas de su legendario modelo 911 Carrera RS 2.7

Como cada año, el de Porsche será uno de los stands más visitados en la prestigiosa feria Techno Clásica, el certamen de coches clásicos más importante de Europa.

El encuentro se celebra hasta el 25 de marzo en la localidad alemana de Essen, y es un reconocido punto de encuentro para todos los clientes y amantes de Porsche.

La marca proporciona allí un servicio de asesoría técnica y de mantenimiento a los propietarios de vehículos clásicos, así como también suministrará piezas y componentes necesarios a todos aquellos clientes que lo necesiten.

Viaje al pasado

Esta edición, en la que Porsche puede permitirse económicamente doblar el número de metros cuadrados de sus instalaciones, es un poco más especial que las demás porque se cumplen 40 años de toda una leyenda, el 911 Carrera RS 2.7.

Para celebrar esta fecha tan significativa, la marca llevará una unidad conmemorativa que ha sido restaurada por los propios especialistas de Porsche.

En 1972, este modelo supuso toda una evolución con respecto al Carrera S, ya que aumentó la potencia hasta 210 cv con un par motor de 255 Nm y reforzó tanto los componentes del motor como las suspensiones, los neumáticos y el equipo de frenos (que tenían medidas 283 mm delante y 290 mm detrás).

Esta versión conseguía acelerar en 5,9 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 237 km/h gracias a sus escasos 900 kilos de peso.

Hasta 500 caballos

Acompañando a este clásico habrá también dos unidades derivadas del 911 Carrera RS tan potentes como bonitas.

El primero es un 911 Carrera RSR de 1973 de 330 cv de potencia, y el otro una variante Turbo todavía más potente con la que se consiguieron hasta 500 cv de potencia y un ancho de vías trasero de hasta dos metros.

La peculiaridad de este último fue que mantuvo la estructura de seis cilindros tipo bóxer pero redujo el cubicaje hasta los 2.142 cc. Además, el peso se rebajó hasta los 750 kilos, lo que permitió pulverizar todos los registros de aceleración (3,2 segundos) y de velocidad máxima (casi 300 km/h).

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