Por caminos de la trashumancia, en la Sierra de Gredos

La sierra de Gredos, entre las provincias de Ávila, Cáceres, Madrid y Toledo, es un clásico del turismo de montaña. Gredos es una de las sierras más extensas del Sistema Central y está declarada parque regional dentro de Castilla y León.

Está compuesta por cinco valles fluviales: Alto Tormes, Alto Alberche, Tiétar Oriental, Tiétar Occidental y la Vera, y Valle del Ambroz. Su máxima altitud se da en Ávila, el Almanzor, de 2.592 metros.

Es precisamente en esta zona norte de Gredos, en Ávila, donde quieren conseguir que la trashumancia sea un recurso turístico. Es el propósito de la Asociación de Empresarios de Turismo y Comercio Minorista Gredos Norte (Asenorg) y los ganaderos de la zona.

Según la presidenta de Asenorg, Isabel Sánchez, empresarios y ganaderos van a intentar convertir este rincón de la provincia en "el referente europeo en temas de trashumancia". La idea es ofrecer a los turistas mesas redondas con especialistas, exposiciones o demostraciones relacionadas con la trashumancia.

La intención es poner en valor las cañadas reales, señalizándolas para su uso para montar a caballo o en bici, así como para realizar senderismo por estos itinerarios de una zona en la que los ganaderos suelen viajar a tierras de Extremadura y Castilla-La Mancha durante el invierno en busca de mejores temperaturas para el ganado.

Asenorg recuerda que la trashumancia es "una práctica sostenible que ayuda a conservar el medio natural y a gestionar de forma racional los recursos, teniendo en cuenta que las reses se encargan de regenerar los pastos y eliminar maleza", lo que contribuye a reducir el peligro de incendios.

Además esta práctica ancestral mejora la calidad de la carne. En la actualidad realizan la trashumancia a pie algo más de una decena de ganaderos, mientras que el resto lo hace en camiones para abaratar costes.