Granada

Condenado a 24 años de prisión por matar a un familiar y herir a otro en Santa Fe

Padre E Hija Acusados De Matar A Un Familiar, Durante El Juicio En Granada
EUROPA PRESS

La Audiencia Provincial de Granada ha condenado a 24 años de prisión a un hombre acusado de la muerte a tiros del hijo de su primo, de 21 años, y de herir también al padre del joven en la tarde del 13 de marzo de 2009 en Santa Fe (Granada) tras una discusión por una disputa familiar. Asimismo, absuelve a su hija, a la que la Fiscalía le acusaba de ser cooperadora necesaria del crimen, al entender que no ha quedado probado que le diera el arma homicida a su padre o que conociera sus intenciones.

Al ahora condenado se le atribuye un delito de homicidio consumado con la agravante de abuso de superioridad, otro en grado de tentativa y tenencia ilícita de armas, puesto que no tenía licencia para usar la pistola con la que disparó contra sus familiares. Además deberá indemnizar a los padres y hermanos del joven fallecido en la cantidad de 124.200 euros, y al que resultó herido en 160.188 euros.

Según se considera probado en la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, sobre las 17,30 horas del 13 de marzo de 2009 el procesado, de 49 años y de profesión vendedor ambulante, se trasladó en coche junto a su hija, una estudiante de 24 años, desde su residencia en el municipio granadino de Cúllar Vega hasta Santa Fe.

Al llegar a un lugar situado justo enfrente del cuartel de la Guardia Civil, se encontraron con A.H.H. que estaba sacando la basura, mientras su hijo y su sobrino le esperaban en un banco próximo, porque iban a desplazarse en autobús al hospital para visitar a un familiar enfermo.

En ese momento, el procesado, de iniciales A.M.H., llamó a su primo con el fin de poder hablar con él y se apeó para ello del vehículo en el que viajaba, mientras que su hija procedía a estacionarlo sobre la acera para después incorporarse a la conversación que ya por entonces mantenía su padre. Esta charla, según el tribunal de la Sección Primera, "pronto tornó en disputa" entre ellos, porque A.M.H. le recriminó a su primo las gestiones que estaba realizando con el patrimonio de una tía común.

En un momento dado, el inculpado hizo un gesto mediante el que se tocó la chaqueta por delante, a la altura del pecho, y, al verlo, su primo y el hijo de éste, "nerviosos", se retiraron y comenzaron a andar juntos por la acera.

Sin embargo, A.M.H. decidió seguirlos y, aunque su primo gritó para pedir auxilio a la Guardia Civil, el acusado sacó una pistola de su chaqueta y efectuó un primer disparo contra sus familiares, que se habían intentado esconder tras la base de una estatua de un ciervo. Ese primer tiro, efectuado a una distancia inferior a un metro, ocasionó la muerte al joven de 21 años, mientras que un segundo hirió a su padre.

Alertados por los gritos, los guardias civiles que se encontraban en el cuartel se dirigieron hacia el lugar y arrestaron al hombre, al que instaron a tirar su arma. El joven fallecido tenía entonces 21 años, mientras que su padre, que consiguió salvarse gracias a la rápida asistencia sanitaria, contaba entonces con 53.