Una minitormenta da un respiro al bochorno
NOTICIA
08.06.2006 - 03:46h
Vientos de hasta 60 km/h hicieron volar sombrillas. Cayeron 1,4 litros por metro cuadrado. La temperatura bajó ayer 7 grados.
Una típica tormenta de verano sorprendió a los vallisoletanos ayer a media tarde y dio un pequeñísimo respiro al bochorno de los últimos días. A eso de las 18.45 horas se levantó un fuerte viento procedente del suroeste, al que siguieron unos minutos de lluvia. El agua rebajó las temperaturas siete grados, de 34 a 27, que poco se notaron.El aire llegó a soplar a casi 60 kilómetros por hora y pilló por sorpresa a los dueños de los bares que tenían las terrazas puestas. Algunos de ellos incluso tuvieron que correr detrás de las sombrillas que se iban volando.
Ni mojó el suelo
Sin embargo, el agua que cayó apenas sirvió para mojar el suelo. Según datos recogidos por el centro territorial de meteorología, sólo se recogieron 1,4 litros por metro cuadrado.
La tormenta se formó a unos 15 kilómetros al suroeste de la capital, en torno a Simancas y Geria, avanzó hacia el nordeste, pillando el momento más activo en la ciudad y siguió hacia Burgos, pero más débil. El radio de acción fue de unos seis kilómetros.
Hoy también se pueden producir tormentas de verano aisladas en la provincia, como la de ayer, aunque seguirán las altas temperaturas, con máximas de 32 grados.