Artes

Retratos sobre la "conspiración colectiva para parecer feliz"

Una de las obras más recientes del pintor británico
Stuart Pearson Wright - © Riflemaker

Es turbador y clásico, trastoca el retrato tradicional de una manera delicada y cruel. Los modelos de Stuart Pearson Wright (Northampton, 1975) viven en un realismo del que no participan, con sonrisas cercanas a la mueca y tatuajes neo-barrocos.

La galería Riflemaker de Londres expone hasta el 15 de febrero la obra más reciente del pintor inglés que, pese a su juventud, ya ha ganado prestigiosos premios británicos de pintura -como el BP- y tiene obras en las colecciones de la National Portrait Gallery y el British Museum.

En sus últimas creaciones el artista se preocupa por la sonrisa y su rol tradicional en la historia del retrato, su uso en los anuncios, en los medios de comunicación, en la cultura popular... Las mujeres que posan en los óleos ríen tensas, esperan a que las dejen de mirar.

Sinónimo de éxito en el papel cuché

Wright estudia la sonrisa obligada, como sinónimo de éxito en una revista de papel cuché. Examina el proceso de transformación privado y público que tiene lugar cuando una cámara apunta al sujeto, "la conspiración colectiva e histérica para parecer feliz que infesta nuestro mundo visual con interminables imágenes de falsedad".

Una colección secundaria de personajes tatuados complementa a los retratos de sonrisas forzadas. El pintor captura en ellos a arquetipos circenses como el forzudo y la mujer tatuada, pero con rostros únicos y personales, llenos de una sinceridad que contrasta con la otra serie. Cada obra completa su carácter con unos elaborados marcos tallados por el artista en resina acrílica.