Nacional

Seis días contra el Atlántico

Tierra de misioneros blancos y sueños negros.

De ahí viene Jacques Kamra: Liberia.

El Cuerno de Oro ensangrentado: escupitajos de tóxico betel y balas trazadoras.

Zum zum y estás muerto.

¿Miedo al cayuco? Nunca. «Miedo a la bloody shit» (mierda sangrienta) de la tierra natal.

Do you understand my point?, pregunta Jacques.

¿Entendemos su punto de vista?: nómada obligado para dejar atrás la guerra (primero Gambia, luego Senegal y Mauritania), ahorrando siete años, centavo a centavo los mil euros para la mafia del cayuco, seis días en el mar y, hace un mes, Madrid.

No le deportarán: Liberia no existe para España.

Espero que Dios me bendiga con una buena mujer española para casarme. Africanas ya las tenía allí

«Mesi, mesi español», canta ahora, con su ropita de la caridad.

¿Qué? «Gracias, español».

¿Por qué? «Por cuidarnos, por abrir la puerta a los africanos».