La Cámara alerta a las empresas riojanas de la necesidad de proteger su propiedad intelectual y ofrece asesoramiento
El director general de la Cámara de Comercio, Florencio Nicolás, alertó hoy a las empresas riojanas de la necesidad de proteger su propiedad intelectual para no conceder ventajas a las competidoras. A la vez, les tendió la mano en este proceso gracias al convenio con Clark and Modet.
La Cámara organizó hoy la jornada 'Cómo gestionar la propiedad intelectual en el sector TIC. Internet, comercio electrónico y software', en la que participó el director de Clark and Modet (empresa multinacional especializada en la consultoría, el asesoramiento y la gestión de derechos industriales e intelectuales), Jose Luis Sagarduy.
En declaraciones a Europa Press, el experto en el terreno de la propiedad intelectual destacó que "queda mucho camino por recorrer para asemejarnos a los niveles de protección que son usuales en Europa".
Por eso, apostó por que, "ante una nueva economía, como es la de las nuevas tecnologías, ya que España perdió el tren en materia de protección en el área industrial clásica, ahora sí podamos subirnos al tren".
Añadió que "en esta economía hay que protegerse" y puso el acento en que "no existe un mundo on-line y un mundo off-line; todos los principios que tenemos vigentes en el mundo físico, los tenemos que tener presentes en el digital".
"Los derechos, las marcas, las patentes son los mismos. La gente piensa que porque algo esté en Internet lo puede coger pero no es así", señaló, al tiempo que dijo que, también, "la gente piensa que no se puede patentar el software, pero no es así".
En definitiva, dijo, "en esta nueva economía tenemos mucha confusión". Así, explicó, "el artículo 27.2 de la Declaración de Derechos Humanos dice que el ser humano tiene derecho a vivir de su creatividad, y esto reza para autores y para inventores".
Preocupación en la rioja
Nicolás explicó que existe una preocupación porque La Rioja, al igual que el resto de España, "tiene una considerable distancia respecto a los niveles de protección de nuestros principales competidores, que son los países europeos".
"Los países más desarrollados llevan una considerable distancia y, por ejemplo, Francia, Holanda o Alemania llevan un camino recorrido, no sólo para evitar que te copien sino para facilitar, también, la transferencia de tecnología", explicó.
Añadió que "se están haciendo importantes esfuerzos en favorecer la innovación pero no se habla tanto de cómo hay que proteger esa innovación". Para la Cámara, dijo, es clave "proteger" los resultados de esa innovación.
Destacó el caso del sector de las tecnologías de la comunicación; un sector "más nuevo" en el que hay "un diferencial importante" con otros países.