La dirección de GPEX muestra su "sorpresa" por las movilizaciones de los trabajadores y llama al "diálogo"
El director gerente de la empresa pública GPEX, Óscar García Rioboó, ha mostrado su "sorpresa" por las movilizaciones convocadas por el Comité de Empresa para todos los jueves que restan del año y que han comenzado esta misma jornada y ha realizado un llamamiento al "diálogo".
Según ha indicado García Rioboó en nota de prensa, desde la dirección de GPEX se pretende que el Comité de Empresa sea el "primero en tener conocimiento", como representantes legales de los trabajadores, de los resultados del "análisis de los costes de estructura, necesidades de redimensionamiento y situación jurídico-laboral individualizada de todo el personal de GPEX, en orden a asegurar el futuro de la empresa y de sus trabajadores".
Por esta circunstancia, a través de reuniones formales y conversaciones mantenidas, el Comité de Empresa "ha sido informado y estaba pendiente de ser convocado, para mañana 11 de noviembre", se apunta desde GPEX.
La dirección de GPEX indica que, según las conversaciones iniciadas con el Comité de Empresa, "la hora de la reunión del viernes iba a ser consensuada y cerrada el mismo miércoles, 9 de noviembre, por la tarde, existiendo una actitud proactiva en el equipo de dirección para poder reunirse y comenzar las conversaciones".
Por estas razones, GPEX lamenta que estas movilizaciones puedan "dañar" el trabajo que hasta ahora se ha venido haciendo y que la "credibilidad pretendida", así como la "nueva política comercial", pueda verse afectada por estas movilizaciones, que según afirma "no casan con la buena voluntad de muchos trabajadores, que desde hace varios meses vienen mostrando su afán de trabajar en conjunto e incluso ofrecen renuncias a nivel individual en pro del beneficio de todos los compañeros de la empresa".
"frágil situación"
Desde la dirección, recuerdan la "frágil situación" en que se encontraron la empresa, "prácticamente inviable".
"Con agilidad y desde el mes de septiembre", el nuevo equipo directivo puso en marcha un "profundo proyecto de transformación", así como un "ambicioso plan comercial" destinado, "no sólo a ganar volumen de negocio, sino principalmente a intentar generar credibilidad y confianza en su actual único cliente, la Junta de Extremadura".
Consciente de la "inquietud" que "puede existir" en el conjunto de la empresa, García Rioboó explica que la línea de trabajo que se está siguiendo tiene "como único objetivo" asegurar el desarrollo futuro y viabilidad de la empresa y "la consolidación de un empleo de calidad que otorgue certeza y seguridad a los trabajadores".
El director gerente se muestra "comprensivo" con las inquietudes existentes, manifestando su voluntad de "iniciar, como así se les había puesto en conocimiento", un "proceso de diálogo" con los representantes de los trabajadores.