Artes

Los artistas pop se dejan seducir por el encanto de Bill Murray

Una de las obras de la exposición sobre Bill Murray de la galería 1988
Jude Buffum - Gallery 1988

La carrera como actor de William James Murray (Illinois, 1950) se remonta a los 70. Era un actor efectivo, de comedia, pero no de relumbrón: participaba en producciones simplonas y sabía cómo actuar en ellas.

Ha sido en estos últimos se ha convertido en un personaje, ha crecido como actor y ha conseguido que el público lo admire por una capacidad interpretativa inesperada. Películas como Lost in Translation (Sofia Coppola, 2003) o Flores Rotas (Jim Jarmusch, 2005) han contribuído al renacer de un hombre ajado, alto, de gesto melancólico, pero inevitablemente gracioso.

Ahora rueda A Glimpse Inside the Mind along with Charles Swan III, una película que coprotagoniza junto a Charlie Sheen y dirigida por Roman Coppola (hijo de Francis).

La galería 1988 de Los Ángeles, especializada en cultura pop, contribuye al reconocimiento e inaugura una exposición dedicada a Bill Murray. 80 artistas, con piezas creadas especialmente para la muestra, contribuyen al homenaje con ilustraciones, cuadros, grabados esculturas y dibujos.

Perpetua admiración

Es una muestra que ahonda en toda la trayectoria de Murray. Hay alusiones a películas, apariciones en televisión y chistes del actor. Los artistas recorren a fondo la filmografía, con preferencia por películas estrella como Los cazafantasmas (Ivan Reitman, 1984), Atrapado en el tiempo (Harold Ramis, 1993) y Lost in Translation.

Los organizadores quieren mostrar su perpetua admiración por el actor estadounidense con una muestra que roza el completismo y que sitúa a Bill Murray en el Olimpo de los comediantes: "Nuestros padres tenían a Peter Sellers, sus padres tenían a Buster Keaton y nosotros tenemos a Bill".