Cine

Así son los rivales de 'Pa Negre' en la carrera por el Oscar

Una reproducción de la estatuilla de los Oscar, ante el Kodak Theatre.
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Agustí Villaronga y su Pa negre intentarán hacer historia al llevar el catalán por primera vez al Óscar, pero tanto los cada vez más imprevisibles criterios del comité de selección de la categoría de mejor película de habla no inglesa como la dura competencia de la cosecha de 2011 hacen difícil hacer vaticinios.

Este año, algunos países han decidido, además, romper las reglas del juego y apostar por géneros inéditos en esta categoría.

Alemania ha elegido como caballo ganador a uno de sus directores bandera, Wim Wenders, con el pequeño detalle de que Pina, su filme sobre la coreógrafa Pina Bausch, es el primer documental en lograr tal honor.

A la sorpresa general se sumó el efecto eco que produjo que Portugal eligiera también el mismo género y también apoyándose en uno de sus grandes talentos: José y Pilar, el recorrido sobre la vida sentimental de su premio Nobel de Literatura, José Saramago firmado por Miguel Gonçalves Mendes.

En la misma lengua, pero a muchos kilómetros de distancia, Brasil también ha dado una sorpresa al seleccionar para Hollywood la secuela de su último éxito internacional, Tropa de Elite, de Jose Padilha, algo que también reverberó en Rusia, que envía la secuela de la película que le diera el Óscar, Quemado por el sol, que vuelve a dirigir Nikita Mikhalkov.

Pero, como viene siendo habitual, los Óscar se convierten a veces en una especie de reválida tras el Festival de Cannes.

Allí, Aki Kaurismäki se fue de vacío con Le Havre, que se rodó en Francia y en francés pero representará en cambio a ese país del que él mismo echa pestes, Finlandia, al que ya representó con Un hombre sin pasado y figura en su pasaporte aunque lleve 23 años viviendo en Portugal.

También en Cannes se vieron Footnote, del israelí Joseph Cedar, que ganó el premio de mejor guión e intentará ser nominado como con Beaufort, y Once Upon a Time in Anatolia, de Nuri Bilge Ceylan, que representa a Turquía tras lograr el Premio Especial del Jurado en la Croisette.

En la sección Una cierta mirada del festival francés, México presentó con éxito Miss Bala, cinta de Gerardo Naranjo que combina concursos de belleza y lucha de narcotraficantes que podría seducir a Hollywood, después de que México rozara el Óscar con El laberinto del fauno en 2006.

Solo en español

El idioma español querrá entrar, por el momento, en las cinco finalistas a través de Los colores de la montaña, del colombiano Carlos César Arbeláez; la cinta venezolana El rumor de las piedras, de Alejandro Ballame; la peruana Octubre, de Diego y Daniel Vega; y Violeta se fue a los cielos, del chileno Andrés Wood.

Las dos grandes ganadoras de Berlín también quieren el Óscar. La iraní Nadir y Simin: una separación, de Asghar Farhadi, que se llevaba el Oso de Oro y los dos premios de interpretación a todo el reparto, representará a Irán, y El caballo de turín, la cinta en blanco y negro y casi sin diálogos de Béla Tarr, hará lo propio con Hungría.

Los países más ganadores en esta categoría, Francia e Italia, hace ya muchos años que no se llevan la estatuilla a casa.

Desde Italia será Terraferma, de Emanuele Crialese, la encargada de devolver la gloria a su país -que no gana desde La vida es bella.

La cinematografía gala, ninguneada desde Indochina a pesar de títulos tan célebres como Amelie, lleva por sorpresa -cuando se daba por hecho que iría The Artist- La guerre est declarée, de Valérie Donzelli.

No es la única realizadora, puesto que nombres como Pernilla August -con la sueca Beyond-, la polaca Agnieszka Holland -con In Darkness- o la noruega Anne Sweitsky -con Happy Happy- lucharán por el eunuco dorado.

Y desde el lejano oriente, aunque con el rostro de Christian Bale, China apuesta fuerte con The Flowers of War, de Zhang Yimou.