Internacional

Los rebeldes dicen conocer el paradero de Gadafi y confirman la muerte de uno de sus hijos

Muamar Gadafi.
REUTERS

El jefe del Estado Mayor del Consejo Nacional de Transición libio, Abdul Hakim Beldhaj, ha informado este domingo de que las fuerzas insurgentes han averiguado el paradero del líder libio, Muamar Gadafi, pero no ha proporcionado detalles sobre su localización exacta, según informa la cadena panárabe Al Jazeera.

El portavoz de Gadafi, Musa Ibrahim, había informado a primera hora de este domingo de que el coronel seguía en el país, "rodeado de gente que está preparada para protegerle".

Muere un hijo de Gadafi

El portavoz militar de los rebeldes, Ahmed Omar Bani, confirmó hoy la muerte de Hamis, uno de los hijos del depuesto líder libio Muamar el Gadafi, en combates en Tarhuna, 90 kilómetros al suroeste de Trípoli.

En una rueda de prensa en un hotel de Bengasi, capital de los revolucionarios, Beni explicó que tanto Hamis como Muhamad Sanusi, uno de los hijos del jefe de los servicios de Inteligencia Militar del anterior régimen, Abdalá Sanusi, perdieron la vida en esa localidad.

En Bani Walid

La entrada de las tropas rebeldes en la ciudad de Bani Walid, uno de los últimos bastiones gadafistas, podría retrasarse 24 horas más, sugirió hoy el mando de los alzados sobre el terreno. Según diversos oficiales, el objetivo de los rebeldes es concluir las negociaciones y garantizar una entrada segura en la ciudad, sin un derramamiento innecesario de sangre.

Cientos de efectivos rebeldes se mantienen apostados desde hace días a las puertas de esta localidad situada a la entrada del gran desierto libio, cuna de la tribu Wafalla, una de las más grandes del país e integrada por clanes muy fieles al ex hombre fuerte de Libia, el coronel Muamar al Gadafi.

Algunas fuentes han apuntado que en su interior podría estar escondido el propio dictador o alguno de sus hijos, como Saadi o Saif al Islam. La eventual caída de Bani Walid, uno de los vértices del triángulo de la resistencia junto a la ciudad de Sebha, en el desierto, y la costera de Sirte, es contemplada por el mando militar rebelde como el punto de inflexión definitivo para el fin del conflicto armado.

Los rebeldes esperan que, aunque finalmente en ella no se atrape al propio Gadafi o alguno de sus hijos, su rendición tenga un efecto dominó con el resto de bastiones rebeldes, en particular Sirte y Juhafra.