Audi se encuentra a sí mismo con el Q3, un modelo típico de la casa

En el aspecto estético, el nuevo Q3 de apenas 4,40 metros de longitud se presenta claramente como miembro de la familia Q, si bien a primera vista parece un Q5 reducido. Sin embargo, en comparación directa se desvelan ciertas diferencias. En este sentido, el Q3 presenta un diseño bastante aerodinámico, con una parrilla Singleframe hexagonal y una trasera especialmente achaflanada. También resultan muy llamativas las luces de conducción diurna tipo LED en forma de C incrustadas en los grupos ópticos de xenón opcionales.

Con estos y muchos otros extras cualquiera puede configurar el nuevo Q3 y adaptarlo a sus gustos más personales. Audi ofrece diferentes colores de pintura metalizada, así como la posibilidad de elegir entre una pintura integral o de contraste y, además, adornar el conjunto con llantas de aleación ligera entre 16 y 19 pulgadas. A esto cabe añadir un techo de cristal corredizo panorámico opcional por 1.400 euros.

El diseño del habitáculo también ofrece cosas para todos los gustos. Junto con los diferentes tapizados en piel o textil se puede elegir entre distintos colores para el interior e inserciones decorativas. Si a esto le sumamos la madera de alerce lacada a poro abierto o el aluminio con estructura 3D en forma de panal podemos decir que, llegan a resultar incluso exóticos.

De la misma manera, las opciones del sistema multimedia Infotainment y las prestaciones de seguridad ofrecen multitud de posibilidades. El supernavegador MMI Plus dispone de una enorme pantalla a color y puede equiparse con una instalación manos libres Bluetooth, sistema de control por voz y acceso a Internet. Gracias a esta última opción, el A3 se convierte en todo un centro neurálgico virtual que permite combinar los mapas de Google Earth y la información sobre el tráfico disponible en línea en el mismo navegador. También se puede solicitar un potente sistema de sonido surround de la marca Bose con trece altavoces, amplificador de diez canales y subwoofer.

Naturalmente, nuestras unidades de prueba estaban ampliamente equipadas con las múltiples opciones de la lista de equipamiento opcional. Lo que nos sorprendió de forma positiva fue que, pese a que en realidad el Q3 es un derivado del Tiguan, su interior presenta un acabado de altísima calidad con el que se crea un ambiente muy diferente, así como una arquitectura distinta a la del modelo de Wolfsburgo. Estamos convencidos que aquellos que conozcan el Tiguan no serán capaces de reconocer nada de él en el modelo de Audi.

Por lo demás, la parte delantera del Q3 cuenta con unos asientos bastante cómodos y muy bien posicionados con los que se configura una oferta de espacio correcta. Una buena noticia es que este modelo presenta una consola central algo más pequeña que la del resto de los modelos de Audi. Si bien en los demás modelos ésta invade en gran medida la cédula de los ocupantes y su disposición es relativamente alta, en el Q3 tanto conductor como acompañante se sentirán menos encasillados. Un nuevo volante con un diseño más ligero o la unidad de mando MMI situada ahora en la zona alta de la consola central son algunas de las novedades de este pequeño compacto de tracción integral que bien podría ofrecer una vista previa del interior del próximo A3.

A la hora de acceder a la parte trasera hay que tener cuidado con la cabeza, dado que la línea de techo descendente se hace notar especialmente en este punto. Sin embargo, la libertad de movimiento a la altura de las rodillas es buena. Esto también es aplicable al volumen de carga del maletero que en situación normal asciende a 460 litros y que, gracias al respaldo del banco trasero, abatible en la proporción 60:40, puede llegar a alcanzar los 1.365 litros. El ancho de carga es de 1,07 metros y, gracias a que el respaldo del asiento del copiloto se puede abatir de forma opcional, el Q3 también permite transportar objetos especialmente largos.

Sin embargo, mucho más importante que la utilidad cotidiana es el excelente nivel de diversión al volante que ofrece el Q3. La motorización básica está compuesta por el ya conocido y probado motor 2.0 TDI de 140 CV que en este caso se comercializa de forma exclusiva con una tracción delantera algo débil. Su tiempo de aceleración es inferior a 10 segundos y su velocidad máxima supera los 200 km/h. La casa cifra su consumo en tan sólo 5,2 litros.

De forma alternativa se puede elegir este motor diésel en una variante de 177 CV que se combina con tracción integral y un cambio de doble embrague de siete velocidades. Gracias a sus 380 Nm de par motor, el Q3 equipado con este motor –y de 1,7 toneladas de peso– es capaz de avanzar de forma inexorable sin ningún tipo de problema de tracción, registrando una aceleración de 0 a 100 km/h en poco más de 8 segundos y alcanzando una velocidad máxima de 212 km/h. Pese a estas prestaciones, el consumo no parece superar los 6 litros. Sin embargo, una vez concluido nuestro trayecto de prueba el ordenador de a bordo marcaba 7,4 litros.

Por el momento, el modelo superior 2.0 TFSI de 211 CV también se presenta con tracción Quattro y cambio de doble embrague. En comparación con el diésel más potente, éste gasolina ofrece una marcha más suave y una horquilla de revoluciones mucho más ancha. Esto último resulta especialmente útil si la idea es desplazarse a gran velocidad, ya que en comparación con el diésel en este punto se echa en falta un poco más de par motor desde la zona baja de revoluciones. Así, a partir de las 3.000 vueltas se dispone de suficiente fuerza como para registrar un tiempo de aceleración de tan sólo 6,9 segundos y alcanzar una velocidad de 230 km/h. El único inconveniente es que, en este caso, el consumo es de 7,7 litros, si bien debemos reconocer que conduciendo de forma relajada en torno a la ciudad de Zúrich el ordenador de a bordo registró un consumo de algo más de 9,7 litros.

A pesar de todo, el modelo cuya dinámica longitudinal nos ha sorprendido más fue un prototipo equipado con el motor de cinco cilindros procedente del TT RS y que en el Q3 desarrollará entre 300 y 310 CV. Este Q3 de última generación con tracción integral y una altura de algo más de 1,60 metros se muestra más moderado en términos acústicos en comparación con el TT RS, así como sorprendentemente manejable. Sin embargo, la casa no está dispuesta a desvelar cuándo llegará a las calles esta versión superior especialmente dinámica con este propulsor de gasolina turbo tan potente.

El Q3 cuenta con una dirección electromagnética extremadamente suave que muestra una respuesta precisa y espontánea. Además, su comportamiento en carretera se caracteriza por un escaso balanceo y una excelente estabilidad direccional. En este sentido resulta muy útil la tracción integral, capaz de distribuir de forma hábil y rápida las fuerzas de tracción entre los ejes a través del embrague de discos múltiples Haldex. Los trayectos montañosos también serán un motivo más de alegría para el conductor de un Q3. Independientemente de la motorización que elijamos, el VW Tiguan no resulta tan deportivo ni tan divertido.

Sin embargo, las llantas de 18 pulgadas y el chasis estándar transmiten de forma contundente cualquier irregularidad del firme y al rodar el conjunto se muestra algo rígido. Por este motivo resulta tan recomendable el chasis dinámico opcional (1170 euros) que con tan sólo pulsar un botón se puede regular electrónicamente para adaptarlo a las preferencias personales de cada conductor. En modo comfort, el Q3 rueda de forma sorprendentemente suave sobre firmes irregulares, incluso con neumáticos de grandes dimensiones.

El chasis adaptativo es sólo una de las múltiples opciones con las que uno puede hacer de su Q3 un SUV compacto más atractivo, cómodo y seguro, y que con total seguridad dispararán su precio. Si bien la versión básica de 140 CV y tracción delantera cuesta aproximadamente 30.000 euros, el precio de la versión de gasolina de 211 cv con cambio de doble embrague y tracción integral es de al menos 39.000 euros. Por suerte por ese precio la radio CD, el aire acondicionado, seis airbags o las llantas de 17 pulgadas están incluidas en el equipamiento de serie. Un par de complementos extra y el precio supera casi sin darnos cuenta los 40.000 euros. Claro que los que apuesten por la máxima expresión del lujo podrán superar sin problemas la marca de los 50.000 euros.

Bueno, elegante y caro, el Q3 es un verdadero y típico modelo de la casa Audi. Para aquellos que se puedan permitir no mirar mucho el precio y centrarse únicamente en la calidad, que estén interesados en obtener el máximo nivel de diversión al volante y disfrutar de un lujo exquisito, el impresionante Q3 será el blanco de todos sus deseos.

Ficha técnica del Audi Q3