El Transcantábrico Gran Lujo entra en funcionamiento

  • Es uno de los trenes más exclusivos del mundo.
  • Une Santiago de Compostela con San Sebastián en un viaje de ocho días.
  • El precio de los billetes oscila entre 3.550 y 7.550 euros.
El Transcantábrico circula paralelo al río Sella.
El Transcantábrico circula paralelo al río Sella.
Transcantábrico Gran Lujo
El Transcantábrico circula paralelo al río Sella.

El 14 de mayo empezó a funcionar en España uno de los trenes más exclusivos del mundo, el Transcantábrico Gran Lujo, que une las ciudades de Santiago de Compostela y San Sebastián en un trayecto que dura ocho días y siete noches.

Construido en los talleres de FEVE de El Bellón (Asturias) con un presupuesto de 2,5 millones de euros, la versión mejorada del Transcantábrico Clásico cuenta con todos los servicios que se pueden disfrutar en un hotel de cinco estrellas.

Cada vagón suite consta de cuatro compartimentos dotados de cama de matrimonio, salón, dos televisores, consola de videojuegos, ordenador con conexión a Internet, minibar, armario, escritorio, teléfono y cuarto de baño con sauna, ʻjacuzziʼ, ʻhammamʻ y secadero.

Las zonas comunes, por su parte, incluyen el coche-comedor, bar, restaurante, ‘pub’ y salón de té panorámico para disfrutar de las bellas vistas del norte peninsular.

Lógicamente, el precio de los billetes no es apto para todos los bolsillos: el coste por persona en régimen de todo incluido oscila entre 3.550 y 7.550 euros. Por el momento, la mayoría de los pasajeros de este servicio son extranjeros de mediana edad y alto poder adquisitivo.

El viaje

El tren para en los enclaves turísticos más importantes del recorrido para que los viajeros puedan visitarlos tranquilamente. Así, se pueden ver, entre otras ciudades, Ferrol, Viveiro, Ribadeo, Luarca, Oviedo, Gijón, el Parque Nacional de los Picos de Europa, Santo Toribio de Liébana, Potes, Santillana del Mar, el Museo de Altamira, Santander, Bilbao, Balmaseda, Villasana de Mena y San Sebastián (final o inicio de trayecto).

En cada una de las paradas, un autobús de lujo recoge a los viajeros que así lo deseen para hacer excursiones a los lugares de interés, además de visitas a museos y comidas en restaurantes de la zona.

Otra de las características del Transcantábrico es que el tren permanece parado cada noche para no perturbar el sueño de los ocupantes, que también tienen la opción de disfrutar de la ciudad en la que pernoctan.

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