Un Camino de Santiago que estará listo en verano

La ruta

Por tramos: Lo recomendable es ir poco a poco. Elegir una zona y controlar el trayecto con el «etapómetro» que figura en la web (www.transandalus.org).

Interactiva: Se admiten colaboraciones de otros ciclistas, correcciones, ampliaciones de datos para completar las rutas, etc.

Objetivo: Es lograr que, una vez terminados todos los tramos, se convierta en una referencia como el Camino de Santiago. Para ello, Cortés tiene pensado contactar con instituciones que le otorguen un impulso oficial a Transandalus. «Para algunas zonas puede suponer una inyección de turistas porque la ruta transcurre lejos de los recorridos más frecuentados», matiza.

A pie: El trayecto está hecho para que se disfrute de él desde una bicicleta de montaña, por caminos preferentemente paisajísticos, pero también se puede completar caminando.

Estudio: Se comprueba mediante GPS y fotografías aéreas que los tramos sean correctos y, luego, los colaboradores hacen un trabajo de campo para verificar las características de cada uno.

Al detalle

«Etapómetro»: La web del proyecto incluye esta herramienta, que sirve para personalizar el recorrido que cada ciclista quiere emprender: máximo de kilómetros, desnivel, de tiempo...

«Rutómetro»: Es una guía completa con la descripción minuciosa de cada tramo: dónde dormir y comer, gráficos para no perderse...

Playa de Doñana: Es uno de los tramos, de 30 kilómetros, que más llaman la atención: el horario de salida debe adaptarse a la bajada de la marea.

Sin patrocinio: Desde su inicio, en el año 2000, el proyecto no ha recibido ayuda económica: ni pública ni privada. Todo el trabajo se lleva a cabo de manera altruista.

Continua actualización: Los colaboradores van a buen ritmo en la documentación de los tramos. Los de Málaga se harán en la cercana Semana Santa; otros están recorridos en moto, y aún queda pasar en bicicleta.