Eric Frattini: "Matar a Bin Laden es como descabezar a una hidra: si le cortas una cabeza, sale otra"

La ejecución de Bin Laden es más una victoria de EE UU que una derrota de Al Qaeda, una red terrorista sobrada de líderes. Eso piensa Eric Frattini, periodista, ensayista y autor de Osama bin Laden, la espada de Alá (La Esfera de los Libros, 2001), que la compara con un monstruo mitológico de muchas cabezas.

¿Se esperaba un final así para Bin Laden?

Yo siempre pensé que estaba muerto porque estaba enfermo y necesitaba diálisis. La verdad es que no imaginaba que estuviera vivo, pero de estarlo este era el final más normal: que fuera ejecutado por los estadounidenses o por alguien de su propia organización en una lucha de poder o liderazgo.

¿Este asesinato selectivo era la única solución? ¿No era posible un juicio?

No lo han asesinado. Lo han ejecutado porque era un terrorista, pero no han sido los Navy Seals sino dos unidades del SAD, la división de operaciones especiales de la CIA. Ejecutarlo era la solución más sencilla. Si lo hubieran capturado y lo hubieran llevado ante un tribunal en EE UU, lo habrían convertido en un mártir.

¿Cuándo empezó la operación?

A finales de agosto de 2010 recibieron una notificación de que Bin Laden estaba a 56 kilómetros al norte de Islamabad. A partir de septiembre estuvieron comprobando que se trataba de él y en noviembre lo pudieron confirmar. Desde entonces hasta ahora han estado preparando la operación, de la que no han informado a Pakistán hasta que Bin Laden ha sido ejecutado. Obama ha sido muy diplómatico con Pakistán, pero su servicio secreto ha estado protegiendo a Osama.

¿Qué probabilidades hay ahora de atentados a modo de venganza y en qué países?

No hay tantos problemas de atentados como de disturbios de la población civil en países como Pakistán, Irak o Afganistán. Los disturbios, a veces, son peores que los atentados. El los últimos mataron a seis soldados británicos. Ahora todos los países estamos en alerta y hay que estar preparados.

¿Y cómo se prepara uno frente al terrorismo islamista?

Es muy difícil porque las formas de financiación no son bancarias sino a través de redes de confianza. Además, penetran en las sociedades occidentales a través de los llamados "invisibles", que son ciudadanos nacionalizados con DNI y sin antecendentes, como tú y yo, pero que cuando se les ordena cometen un atentado. Para luchar contra este terrorismo tenemos, por una parte, las fuerzas de seguridad del Estado, y por otra, cruzar los dedos. Al terrorismo etarra se le llama cobarde porque tras atentar necesitan huir y para ello precisan coches, matrículas falsas, pisos francos. El islamista no necesita nada porque se va a inmolar.

¿A quién beneficia más la desaparición de Bin Laden?

La muerte de Bin Laden es como descabezar a una hidra, un monstruo mitológico con muchas cabezas. Si le cortas una cabeza, sale otra. Hace ya tres años que Bin Laden dejó de ser el líder de Al Qaeda y lo sustituyó Al Zawahiri. La muerte de Bin Laden es más un tema de honor y orgullo de EE UU que de un acto efectivo de cara a frenar el terrorismo en Asia central.

¿Cuál es el futuro de Al Qaeda sin Bin Laden?

Hay un líder de Al Qaeda en cada país. Si desaparace uno, aparece otro. Así que el futuro sigue siendo el mismo. Aunque se espera que otros líderes vayan cayendo porque esta ejecución dará más savia a la CIA.

¿Así que esta muerte es más una victoria de EE UU que una derrota de Al Qaeda?

Exactamente, podría decirse así.