El río hipotecario, revuelto
Dos datos preocupantes
Por otro lado, acaban de aparecer dos estudios que no conviene tomar a la ligera.
-El endeudamiento de las familias españolas sube aún más deprisa que el precio de sus hogares. Según los últimos datos del Banco de España, se ha incrementado en un 23,3% en 2004, una aceleración que, además, está en aumento, ya que durante 2003 creció dos puntos porcentuales menos.
-Que los tipos de interés suban es la pesadilla de muchos. Y podrían incrementarse hasta el 4,75% a lo largo de los próximos seis años, según cálculos de la Asociación Hipotecaria Española (AHE). Esto supondría, considerando una hipoteca media que se contrató el año pasado –106.900 euros a 25 años–, un incremento mensual en la cuota de entre 78 y 204 euros.
Las hipotecas que más riesgo corren son aquellas contratadas entre los años 2002 y 2004. Pese a tratarse de una subida gradual, a muchas familias les costaría afrontarla.
Mejor advertir que curar
Precisamente por la situación existente, que entraña riesgos a medio y largo plazo según la AHE, el Gobierno está ultimando un proyecto que obligará a las entidades financieras a advertir a sus potenciales clientes de los riesgos que corren contratando una hipoteca.
Entre otras medidas, deberán llevar a cabo una simulación sobre el tipo de interés variable que se aplicaría a una hipoteca durante un periodo de tiempo medio. También se están planteando la suscripción obligatoria a un seguro que cubra las subidas hasta cierto nivel para aquellas personas que contraten su crédito por encima del 80% del valor de tasación del inmueble (algo desaconsejado por el Banco de España).
La idea es concienciar a las familias españolas de que los tipos de interés, en este momento, están en mínimos históricos, y no hay motivos para pensar que esa situación vaya a durar eternamente.
También puede bajar
Apenas se habla hoy día, comparado con hace un año, de una posible explosión de la burbuja inmobiliaria. Tanto el Gobierno como el sector inmobiliario y los bancos y cajas descartan un pinchazo, al tiempo que vaticinan un ajuste paulatino y moderado del incremento en los precios. Pero nunca hay que olvidar que no es un imposible una bajada en el valor del ladrillo. Según el informe de The Economist, Alemania y Japón experimentaron en 2004 crecimientos negativos del 1,3% y del 6%, respectivamente. Y desde 1997, el precio de los inmuebles en el país del Sol Naciente se ha desplomado nada menos que un 25%.