Sevilla

Un directivo de Vitalia declara que la dueña de Río Grande era "consciente" del caso de Fontela

Jesús María Bordallo Rodríguez, directivo de la consultora de previsión social Vitalia Vida, ha declarado a los investigadores de la Brigada Provincial de la Policía Judicial, que María del Carmen García, propietaria del restaurante sevillano Río Grande, era "consciente" de que el expediente de regulación de empleo (ERE) promovido en 2005 por este negocio incluía la prejubilación de Carmen Fontela González, quien jamás había formado parte de la plantilla del restaurante. En el marco de la investigación impulsada por el Juzgado de Instrucción número seis de Sevilla sobre la presunta trama de prejubilaciones fraudulentas en expedientes de regulación de empleo incentivados con fondos autonómicos, Bordallo ha opinado que García "no ganaba nada" con la prejubilación de Fontela, pero ha defendido que ella "conocía que se prejubilaba alguien ajena a su empresa".

Este directivo prestó declaración ante la Policía Judicial el pasado 22 de febrero, dentro de las investigaciones promovidas por la juez Mercedes Alaya en el marco de las diligencias incoadas en cuanto a la posible trama de falsas prejubilaciones en expediente de regulación de empleo incentivados por la Junta de Andalucía mediante una fórmula también cuestionada por los investigadores. La Consejería de Empleo, en una investigación paralela, ha detectado y elevado a la juez 72 prejubilaciones falsas y otras 111 con algún tipo de "discordancias administrativas.

La prejubilación de fontela

Francisco José González García, comercial de la consultora Vitalia Vida, responsable de la sociedad 'Hermes Consulting S.L.' y detenido por la Policía Judicial en esta misma línea de investigación, había confesado ya que él mismo propuso al ex sindicalista Juan Lanzas, involucrado en esta trama, "incluir" a Fontela González en un ERE y, de este modo, cobrar él "la prima que le correspondería a ella". La propuso, de hecho, porque "era vecina suya" y ambos se conocían desde hace más de 40 años. Según la declaración del comercial, propuso a Fontela y a su esposo una operación "legal" para cobrar "unas cantidades que le debían" mediante la inclusión de ella en un expediente de regulación de empleo. "Por este favor no le dio ninguna compensación económica", señalaba el atestado sobre la declaración de este detenido, recogido por Europa Press.

Así fue, según figura en el primer atestado policial hecho público, como en 2005 "Carmen Fontela es incluida en el ERE del restaurante Río Grande", gracias al cual en una cuenta de ahorros abierta a nombre de Fontela González eran ingresadas cantidades mensuales de entre mil y 2.500 euros que, según este testimonio, eran recogidos por Francisco José González García al obrar en su poder la correspondiente tarjeta. Una parte del dinero, según su versión, quedaba en sus manos y la otra "se la entregada a Juan Lanzas personalmente y en mano".

Carmen Fontela González, de su lado, ha declarado también ante la Policía Judicial alegando que su nombre fue utilizado y que ella es "una víctima", toda vez que tanto el comité de empresa del mercado central de abastos de Sevilla, Mercasevilla, como la propia investigación, han revelado que esta mujer figuraba también en el expediente de regulación de empleo promovido en 2003 por la lonja sevillana pese a no formar parte de su plantilla, si bien finalmente no se benefició de las pólizas de seguro de rentas asociadas a dicho procedimiento.

La dueña "era consciente"

De cualquier modo, y según figura en este nuevo atestado policial fechado el 17 de marzo de 2011 y recogido por Europa Press, Jesús María Bordallo Rodríguez ha declarado a los investigadores de la Policía Judicial que fue Juan Lanzas quien le "comentó" el asunto del expediente de regulación de empleo promovido en 2005 por el restaurante Río Grande, aportando el comercial Francisco José González la documentación. Este expediente de regulación de empleo, según Bordallo, fue cofinanciado entre la propia empresa y la Consejería de Empleo.

Mientras María del Carmen García, dueña del restaurante, se había desligado públicamente de la introducción de Fontela González en el ERE promovido en 2005 por su empresa, este directivo de Vitalia ha declarado que a la empresaria le fue entregada la documentación relativa a la póliza de seguro de rentas correspondiente a las prejubilaciones "con Fontela incluida". A tal efecto, ha defendido este directivo que la propietaria del restaurante Río Grande firmó los certificados individuales de los beneficiarios de las prejubilaciones "uno por uno". La empresaria, según su testimonio, era "consciente" de este extremo y "conocía que se prejubilaba alguien ajena a su empresa", si bien Bordallo cree que María del Carmen García "no ganaba nada" con aceptar la inclusión de esta persona en el ERE de su restaurante.

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