Calle20

‘Falstaff’: la sombra de Welles es alargada

Los actores Pedro Casablanc y Raúl Arévalo.
Valentín Álvarez

Imparable Andrés Lima. Así debería titularse esta noticia si no fuera porque la sombra de Welles es alargada. Tras afrontar la dirección de los dos últimos montajes de Animalario, Urtain y Penumbra, Lima riza el rizo con un texto del mismísimo William Shakespeare y revisita, de forma muy libre, la primera y segunda parte de Enrique IV —añadiendo, de paso, fragmentos de su precuela y secuela: Ricardo II y Enrique V— y rindiendo homenaje a uno de los personajes más singulares del texto: el orondo Falstaff.

¿Que esto ya lo hizo antes Orson Welles en su película Campanadas a medianoche? Efectivamente. En aquel filme, Welles (que daba vida al propio Falstaff) recuperaba de forma muy mordaz y grosera los textos de Shakespeare, acercándolos a la picardía del Siglo de Oro español y alejándolos de la delicadeza del lenguaje inglés. Lima toma como punto de partida este trabajo, pero lo actualiza y hace propio para ofrecernos un montaje donde ese gordo menospreciado recupera el lugar que se merece. Dice Lima: «Falstaff es verdad, es más que Shakespeare, es la vida misma, con sus grandezas y miserias. Falstaff es mi héroe. Ama la vida, disfruta de la amistad, le encantan las mujeres, se divierte con el teatro y le pierde un buen vino. ¿A quién le puede parecer mal?». Di que sí. A sus pies, Falstaff.

FALSTAFF. Teatro Valle-Inclán (Madrid) / Hasta el 1 de mayo / cdn.mcu.es